El Secretario estatal de Salud, Jorge Eduardo Mendoza Mezquita ya no ve lo recio sino lo tupido, ya que su intención de minimizar los estragos y casos de dengue y chikunkunya en Yucatán han acabado por molestar a los usuarios de las redes sociales en donde ya lo califican de inepto y torpe.
Ante el cúmulo de casos de afectados resulta ridícula la postura del sector salud de dar a conocer el avance de la enfermedad bajo el argumento de que todos son casos únicamente «sospechosos» en tanto no lo confirme el laboratorio de la misma dependencia.
La realidad es que aunque a últimas fechas se intensificó el programa de descacharrización y la fumigación en colonias de Mérida y en municipios del interior del Estado, lo que no se dice es que ésto debió hacerse antes y no estando en pleno apogeo el número de enfermos.
Mendoza Mezquita presumió desde los meses de Enero y Febrero pasado el descenso del número de enfermos de dengue en Yucatán en relación a los detectados en el 2014.
Sin embargo, es evidente que lo que le falló al sector salud a su cargo fue la prevención para evitar los severos brotes del mosco transmisor de ambas enfermedades. Aunque se diga lo contrario, las largas colas y demandas en clínicas, hospitales, similares y consultorios particulares para curar a casos de dengue y chikunkunya, desmienten las versiones oficiales y dejan en evidencia la irresponsabilidad con que ha estado actuando el hasta hoy titular de la Secretaría de Salud en Yucatán.
Pareciera que es su muy peculiar estilo, ya que también ante varios casos de ineficiencia medica en el hospital Psiquiátrico, lo que hizo fue menospreciarlas y argumentar que lo dicho ahí, no era tan así. Mentir es malo y más aún en una autoridad que tiene en sus manos la responsabilidad de la salud de miles de personas. (desdeelbalcon.com)