Un ambiente tenso y conflictivo es el que vive Progreso, el puerto más importante de Yucatán, luego de que en las pasadas elecciones la oposición, mediante la alianza PANAL-PRD, logró arrebatar la próxima administración municipal del lugar que por «tradición» era 100 por ciento priista. Además las acusaciones públicas de la ex candidata del PRI a la alcaldía progreseña, Jéssica Saidén Quiroz de la supuesta «traición» de compañeros suyos priistas, así como la ola de robos desatada en la zona costera por parte de supuestos comandos, «levantones» y denuncias de hurto de combustible, han colocado al lugar en un auténtico «foco rojo» que alguien deberá abordar.
Una pena que el pequeño poblado progreseño, el lugar preferido de muchos yucatecos para veranear, ahora viva un ambiente de zozobra, conflicto y enfrentamiento que podría derivar en problemas mucho mayores si en verdad alguien no «agarra el toro por los cuernos».
Aunado a esto, la inquietud acerca de lo que pueda decir el máximo tribunal electoral, el TEPJF, tras la impugnación que hizo la ex candidata priista para tratar de revirar el fallo. (desdeelbalcon.com)