Tiro al blanco:

Pese a que el PRI logró votaciones históricas en Yucatán, donde alcanzó las 5 diputaciones federales, ganó en 69 municipios y 13 de las 15 diputaciones locales, no se organizaron grandes festejos y en la mayoría de los casos, los ganadores se quedaron con su grato sabor de boca pero sin hacer bulla.

Y es que desde el mismo PRI se giró la instrucción para que ninguno de sus candidatos hiciera fiesta o bailongo tras su triunfo, a fin de «no lastimar a los candidatos que no ganaron».

La orden girada por el presidente estatal priista, Carlos Pavón Flores, no gustó mucho pero «institucionalmente» todos acabaron por acatar. Incluso varios de los operadores de la campaña de los candidatos ganadores se quejaron de que no pudieran celebrar para no afectar a los perdedores, porque -aseguraron- «justo sería que se reconozca a quienes sí alcanzaron la victoria».(desdeelbalcon.com)