Quien está resultando ser el auténtico «poder detrás del trono» es el actual secretario de Educación del gobierno de Yucatán, Raúl Godoy Montañes, quien no sólo ha mostrado tener influencia y control en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) desde que fue rector a la fecha, sino que además pareciera que es bastante escuchado en el gobierno de Yucatán para incorporar a ex rectores al ejecutivo estatal.
El nombramiento de Alfredo Dájer Abimerhi, cuestionado no sólo por su profesión (médico veterinario también), sino por las condiciones en que dejó a la misma Universidad Autónoma, ahora pasa a ser parte de la clase política gobernante para administrar los recursos de la creada Secretaría de Administración y Finanzas del gobernador Rolando Zapata Bello.
Y de paso uno se pregunta, ¿planeó y administró lo suficientemente bien la UADY? Ahora tendrá en sus manos la administración de las finanzas estatales. Valdría a los yucatecos desear que no haya sido una equivocación ponerlo en la SAF, en vez de la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), que sigue acéfala.(desdeelbalcon.com)