La menor de edad tuvo que escapar para poder acudir al Ministerio Público.
Mérida, 29 de marzo de 2014.- Agentes de la Comandancia de Mandamientos Judiciales y Ministeriales de la Fiscalía General del Estado, dieron cumplimiento a la orden de aprehensión número 59/2014, con fecha de resolución del 8 de marzo de 2014, dictada por el Juez Séptimo Penal del Primer Departamento Judicial del Estado en contra de Pedro Francisco May Caamal, como probable responsable del delito de violación en contra de una niña de 13 años edad.
La denuncia fue interpuesta por M.A.L., hermana de la menor afectada y el padre de la misma, quienes se presentaron ante el Ministerio Público de Progreso para delatar a Pedro May, quien a su vez es medio hermano de la víctima, y quien en vez de ayudarla cuando se enteró que un menor la forzaba para tener relaciones sexuales, comenzó también a abusar de ella hasta que la embarazó.
Ante el Ministerio Público, el padre de la niña manifestó que ésta no vive con él debido a que se divorció de la madre pues ésta era alcohólica y no estaba capacitada para cuidarla, por lo que quedó a su cargo su medio hermano, mayor de edad. Ahí, uno de los hijos de éste (dos años mayor que ella), comenzó a forzarla para sostener relaciones sexuales desde el principio.
Ante los abusos y amenazas del menor, que ya llevaban más de un año, la afectada pidió auxilio a Pedro Francisco May Caamal, aunque en vez de ayudarla, éste comenzó también a violarla, quedando embarazada a raíz de estos últimos ataques.
De esta situación se percató la esposa del violador, a quien se identificó como Ericka Chan, quien en forma inicial la maldijo y amenazó, llevándola con una mujer identificada como la “Licenciada Doña Lucha”, quien le preguntó sobre sus planes acerca del embarazo y que al responderle la menor que pensaba tenerlo, la mujer se encolerizó, amenazándola con mandarla al tutelar de menores, en donde le iban a sacar la verdad acerca del nombre del padre.
Asimismo, la citada Ericka Chan defendía a su esposo asegurando que él no podía ser el padre de ese bebé y que si la menor denunciaba, ella iba a testificar que el sexo había sido consentido y no era violación, amenazando incluso con decir que el hijo era de un amigo que la afectada tuvo anteriormente.
Ya con la situación al descubierto y con las amenazas de dichas mujeres que estaban sugiriendo un aborto, la menor decidió escapar y pedir auxilio a su padre, aprovechando que la enviaron a comprar, llevándola éste ante el Ministerio Público, dando inicio las indagatorias que ahora generaron la orden de aprehensión por parte del Juez.
Ya con la orden de atracción correspondiente, agentes ministeriales salieron en busca de Pedro May, a quien localizaron en la calle 70 x 35 de la colonia Francisco I. Madero, de donde lo trasladaron al área de seguridad de la Fiscalía para más tarde consignarlo al Centro de Reinserción Social del Estado para el proceso de ley.