Mosanto afectaría a 253 mil hectáreas en la Península de Yucatán, la Planicie Huasteca y Chiapas.
México, 11 de octubre del 2015.- De acuerdo con los activistas, en 2012, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aprobó un permiso a Monsanto para la siembra de soya genéticamente modificada en 253 mil hectáreas en la Península de Yucatán, la Planicie Huasteca y Chiapas.
En la Península de Yucatán, el permiso afectaría a más de 50 mil personas campesinas de origen indígena maya que viven de la apicultura, una actividad económica sustentable, ya que la siembra de soya transgénica implica el uso del herbicida Glifosato, clasificado en 2015 como probablemente cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS). “El Glifosato y otros plaguicidas se están filtrando al subsuelo, contaminando la única fuente de agua de que dispone la Península de Yucatán”, señalo el representante legal de los afectados.
Por su parte, las distintas organizaciones, en un comunicado, reclaman que expertos mundiales han mostrado que la siembra de soya transgénica en otros países ha traído como consecuencia la concentración de la tierra, la pérdida de empleos, daños a la salud, la deforestación y desertificación de bosques y selvas. este cultivo”, aseguran.
Este mes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolverá siete amparos en revisión presentados por comunidades y asociaciones de apicultores mayas en contra del permiso para siembra de soya transgénica otorgado por el Ejecutivo Federal en siete entidades del país, incluyendo las tres de la península de Yucatán.
La Corte deberá pronunciarse sobre la violación al derecho de los pueblos indígenas a la consulta libre, previa e informada, así como las violaciones a los derechos a la salud y a un medio ambiente sano, incluyendo la pertinencia de implementar el principio precautorio, ante el alto riesgo de la ocurrencia de daños a la economía, la salud y el medio ambiente de las comunidades, generados por la siembra de la soya transgénica.
Los apicultores y activistas de Quintana Roo, Yucatán, Campeche y Chiapas, decidieron presentar un total de nueve juicios de amparo contra dicho permiso.
En respuesta, el Juez Federal Primero de Distrito del estado de Yucatán otorgó la suspensión de oficio del permiso a nivel nacional, misma que estuvo vigente durante varios meses mientras avanzaba el juicio. Finalmente, en marzo del 2014, el juzgado segundo de distrito del estado de Campeche dictó sentencia en favor de las comunidades y asociaciones de apicultores mayas, y en julio del mismo año, el Juzgado Primero de Distrito de Yucatán también amparó a las asociaciones de apicultores del estado de Yucatán.
Con ello, el permiso para la siembra de soya transgénica quedaba cancelado en la entidad; la Sagarpa debía asegurarse que no se sembraría más soya transgénica en 2012 y luego en 2014.el comunicado de los afectados.
En respuesta a los fallos a favor de los apicultores de varios de los juicios de Amparo, la Sagarpa y la empresa Monsanto, presentaron recursos de revisión, impugnando las sentencias de los jueces federales, algunos de los cuales fueron tomados en cuenta.
El caso fue atraído por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que actualmente lo está revisando. (Información de Sin Embargo)