Lanzar los ataques desde una posición más cercana permite a los bombardeos rusos ahorrar combustible
Moscú 16 de agosto de 2016.- El Gobierno ruso ha informado este martes que bombarderos suyos desplegados en la base aérea iraní de Hamadán, en el oeste de Irán, han atacado posiciones yihadistas en Siria. En el ataque aéreo, el primero que lanza Rusia desde territorio iraní, participaron bombarderos estratégicos Tu-22M3 y bombarderos Su-34, según un comunicado del Ministerio de Defensa de Rusia.
Los aviones rusos concentraron sus ataques en las provincias de Alepo, Deir Ez-Zor e Idleb, donde destruyeron cinco grandes arsenales, un campo de entrenamiento, tres puestos de mandos, además de un «gran número de guerrilleros», añade el texto.
Los bombarderos fueron acompañados en su misión por cazas rusos con base en el aeródromo sirio de Jmeimim. «Todos los aviones rusos regresaron a sus bases tras el cumplimiento exitoso de su misión», dijo un portavoz de Defensa a la agencia Interfax.
El despliegue de los aviones rusos en la base de Hamadan permitirá a los bombarderos, que anteriormente salían desde el sur de Rusia, no sólo reducir en el 60 por ciento el tiempo de vuelo hacia sus objetivos, sino también aumentar su carga de bombas.
La distancia entre la base de Hamadan y la zona central de Siria es de unos 900 kilómetros. Según un medio libanés, Rusia ha desplegado al menos tres bombarderos estratégicos en el aeródromo iraní. La semana pasada los bombarderos estratégicos rusos lanzaron tres ataques contra las posiciones del grupo terrorista Estado Islámico en diversas regiones de Siria. (El País)