‘Roma’: el mejor filme en lo que va del siglo

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Destacan ‘Biutiful’, ‘Perfume de violetas’ y ‘La jaula de oro’

Ciudad de México, 27 de diciembre de 2019.- Han pasado 19 años de este siglo XXI y es momento para realizar un recuento de lo que estas casi dos décadas nos han deparado en el ámbito cinematográfico. Abordaremos ahora qué ha pasado en el cine mexicano.

Yo he sido muy crítico del séptimo arte nacional porque estoy convencido de que hace falta mucho sentido autocrítico. Hay una evidente complacencia por parte de diversos medios y prevalece el amiguismo y el influyentismo. Como ocurre con nuestro futbol, no es fácil criticar al cine mexicano sin ser acusado de malinchista, lo que he padecido en múltiples ocasiones.

La producción nacional se ha incrementado y tan sólo en este 2019 se estrenaron 116 películas mexicanas, que representaron poco más de 10 por ciento del total de la cartelera. Sin embargo, sólo una mínima parte se salva en términos de calidad.

Rescato Chicuarotes, que dirigió Gael García Bernal; La camarista, que representó a México en el Oscar de Película Internacional pero no quedó entre las 10 finalistas, y las muy dignas El complot mongol Polvo.

Pero la realidad es que no hemos alcanzado un satisfactorio nivel de calidad, porque las cintas oscilan entre dos extremos fallidos: las comedias insulsas, burdas y frívolas, por un lado, y las obras pretenciosas que buscan la estridencia y el tremendismo, por el otro.

El cine mexicano sigue siendo de ideas, pero no de resultados. Faltan historias equilibradas, convincentes en su visión de la realidad, creíbles, que se puedan identificar con el espectador.

Pero afortunadamente, no han faltado, aunque aislados, los filmes de calidad. En primerísimo lugar, y en otro nivel, está Roma, la sorprendente obra con la que Alfonso Cuarón regresó a filmar a México tras 25 años de consolidarse en Hollywood.

Financiada por Netflix, Roma logró un retrato profundamente humano en un preciso y puntual contexto social de inicios de los 70. Para mí, la mejor película mexicana del último medio siglo, que consiguió el mayor número de nominaciones al Oscar para cualquier película no hablada en inglés, con 10, empatando con El tigre y el dragón.

Cuarón se convirtió en el primero en la historia en ganar el Oscar a Mejor Director, llevándose además el de Mejor Fotografía. Asimismo, le dio a México su primer Oscar en el rubro de Mejor Película Extranjera.

Roma encabeza mi lista de los mejores filmes mexicanos del siglo. Los siguientes dos lugares son coproducciones con España, filmadas en aquel país con actores españoles, pero dirigidas por mexicanos y que representaron a nuestra nación en el Oscar de Película Extranjera, consiguiendo en ambos casos las nominaciones: El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro, y Biutiful, de Alejandro González Iñárritu.

En total, cuatro filmes mexicanos obtuvieron la nominación al Oscar a Mejor Película Extranjera, ya que hay que agregar a El crimen del padre Amaro de Carlos Carrera, la película que provocó hace ya 17 años la reacción furibunda de los fanáticos de Pro Vida, que lo único que lograron fue darle publicidad gratuita a la película, como sucede en todos los casos de intento de censura.

En cuanto a una producción enteramente mexicana, para mí la más destacada es Perfume de violetas: Nadie te oye, de Maryse Sistach, una talentosa cineasta que dejó de hacer películas hace nueve años. Un impactante drama que se enfoca en la crisis individual de una joven víctima de un asalto sexual, trazada con rigor y solidez, triste e injustamente subvalorada.

De una manera particular, hay que destacar los brillantes documentales que el cine mexicano nos ha entregado, sobresaliendo tres de modo singular: Presunto culpable, codirigida por Roberto Hernández, impactante, puntillosa, denuncia sobre la ineficacia del sistema judicial; Bellas de noche, de María José Cuevas, profundo retrato con enfoque muy humano de cinco famosas vedettes en la actualidad que fueron muy famosas en los 70 y 80, por cierto disponible en Netflix, y En el hoyo, de Juan Carlos Rulfo, visión certera sobre un grupo de trabajadores del Segundo Piso de la Ciudad de México.

Curiosamente, ninguno de los directores de estos brillantes documentales, absolutamente recomendables, ha dirigido un largometraje de ficción y dos de ellos son hijos de celebridades: el pintor y escultor José Luis Cuevas y ese enorme escritor que fue Juan Rulfo.

LAS MÁS RENTABLES. En cuanto a la taquilla, dos películas en este siglo se convirtieron en auténticos fenómenos comerciales, logrando que mucha gente regresara a ver cine mexicano, ambas de 2013: No se Aceptan Devoluciones, que tuvo ingresos por 600 millones de pesos en México, y Nosotros los Nobles, con 350 millones.

La primera, que dirigió y estelarizó Eugenio Derbez, utilizaba una fórmula chantajista para manipular a la audiencia, hábil en su narrativa pero en el fondo, estancada en el simplismo temático. Ha sido la producción mexicana de mayores ingresos en el mundo, con 100 millones de dólares (45 millones en Estados Unidos).

La segunda, dirigida por Gary Alazraki, es fresca en su abierto tono de comedia, amena, y marcó la pauta del tipo de cine popular que, como en la denominada Época de Oro del cine mexicano, engancha con el público.

En lo que respecta sólo a 2019, la más taquillera es No manches Frida 2, que fue vista por casi siete millones de espectadores, con 330 millones de pesos de ingresos, seguida por Mirreyes vs Godínez, con una audiencia de 4.5 millones y una recaudación de 240 millones, ambos no precisamente filmes de alta calidad.

Agencias