Manejan un discurso de estigmatización y discriminación que violenta derechos de usuarias y profesionales de la salud de la clínica: UNASSE
Mérida, Yucatán, 27 de septiembre de 2017.– La abogada de la asociación UNASSE, Amelia Ojeda Sosa declaró que el grupo de personas que realiza una campaña de rezos en contra del aborto en frente de la clínica de Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva, maneja un discurso de estigmatización y discriminación que violenta los derechos humanos de terceros, en específico a las usuarias y prestadores de los servicios de salud de ese lugar.
Por tal razón, ayer martes, esta organización que trabaja de la mano con la clínica, solicitó a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CODHEY) que se apliquen medidas cautelares para evitar violaciones a los derechos de terceras personas.
La intención es que ese organismo autónomo pida a la Dirección de Gobernación del Ayuntamiento de Mérida y a la Secretaría General de Gobierno que retire a esos ciudadanos que están rezando en la calle 54 por 49 del Centro, quienes pretenden seguir haciéndolo durante 40 días.
La UNASSE argumenta que aunque esas manifestaciones religiosas se enmarcan dentro del derecho a la libertad de expresión y de profesar una religión, también tienen límites, porque no pueden atentar el orden público y los derechos humanos de otros.
“Y ese tipo de acciones (rezar frene a la clínica) estigmatizan y discriminan a los profesionales que prestan sus servicios de salud, y a los usuarios y usuarias, a quienes les obstaculizan su derecho a la salud”, recalcó Ojeda Sosa.
Como hemos informado en Desde el Balcón, integrantes de diferentes agrupaciones conservadoras se pusieron a rezar frente a la Clínica de Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva de Mérida, como parte de una campaña para “poner fin al aborto en Yucatán”, pues a su parecer, este procedimiento quirúrgico “es una asesinato”.
Según dijeron, decidieron realizar esta actividad frente a esa unidad médica “porque ahí hacen abortos”.
“Con ese discurso no sólo estigmatizan y discriminan, también ponen en riesgo a los usuarios y profesionales de la salud, exponiéndolos al rechazo y el odio de la comunidad, por eso la CODHEY debe prevenirlo”, señaló la abogada de UNASSE.
Recalcó que esas personas tienen el derecho de ejercer su religión y rezar todos los días si quieren, pero deben pedir permisos para hacerlo en plazas o parques. Más bien, recalcó, deben hacerlo en los lugares establecidos para el culto, como las iglesias.
“No estamos pidiendo a las autoridades que les impidan realizar su campaña, pero la manera en cómo lo están haciendo atentan contra los derechos de terceros, pues lo hacen en un lugar específico, aseverando situaciones, y por tanto exponiendo a quienes acuden por un servicio de salud al rechazo y odio público”, explicó.
Ojeda Sosa informó que un visitador de la CODHEY acudió esta mañana al lugar para constatar los hechos, por lo que están en espera de que se tomen las medidas cautelares.
“Hicimos esa solicitud para prevenir las violaciones a derechos humanos, que lamentablemente ya se están dando”, agregó. (Herbeth Escalante)