Después de varios días de protestas, el Ayuntamiento de Mérida retiró los sellos; ahora los talladores pedirán que se regularicen sus permisos.
Mérida, Yucatán, 02 de mayo 2019.— El lunes pasado habitantes de Dzityá denunciaron que dos de sus talleres escultoricos fueron clausurados, debido a que varios propietarios de las nuevas casas residenciales “se quejaron” y argumentaron “que contaminan” con el ruido y el polvo que producen durante sus jornadas de trabajo. Este jueves por la madrugada el Ayuntamiento de Mérida retiró los sellos de clausura.
La comunidad maya de Dzityá históricamente se han dedicado al labrado de piedra; son escultores canteros tradicionales. Cabe recordar —como ha ocurrido en varias ocasiones al norte de Mérida— que los terrenos de Dzityá son ejidales, y en los últimos años han llegado a vivir decenas de personas con un nivel socioeconómico alto. Antes la mayoría de las casas eran humildes, ahora es común observar: residencias amuralladas, autos de lujo y personas adineradas habitando en la comunidad.
El escritor, académico y escultor Jesús Peraza Menéndez denunció que el problema comenzó cuando los “nuevos vecinos” señalaron que los talleres “están contaminando” debido a que trabajan a cielo abierto.
Posterior a esas declaraciones, los hombres y mujeres de esa comisaría se organizaron; y protestaron en la plaza principal de Dzityá y también acudieron a marchar enfrente a Palacio de Gobierno en el marco del Día del Trabajo.
Aunque por una parte los maestros artesanos afirmaron que el director de Desarrollo Urbano, Federico Sauri Molina, se negó a solucionar el conflicto; por otro lado, el alcalde Renán Barrera Concha aseguró en una entrevista con Desde el Balcón que los artesanos tenían todo el respaldo del Ayuntamiento.
Aseguró que había disposición para generar la armonía entre los habitantes del lugar, ‘estamos buscando la compresión por parte de toda la gente que ha llegado a vivir en una comunidad que ha trabajado en la artesanía de piedra’, refirió.
Este jueves por la madrugada, los sellos fueron retirados; sin embargo los escultores afirman que seguirán con el proceso para obtener los permisos necesarios, ‘ya que durante años han trabajado con permisos de palabra, y no con permisos emitidos por la comuna meridana”, finalizaron.
Javier Escalante Rosado