En la primera visita oficial de un canciller británico a Teherán desde 2003, Hammond se entrevista en primer lugar con el ministro del Petróleo.
Teherán, 23 de agosto de 2015.– El ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, ha reabierto este domingo oficialmente la Embajada británica en Teherán, cerrada hace cuatro años después de que cientos de manifestantes atacaran la legación.
Irán y Reino Unido han reabierto hoy sus embajadas de forma simultánea con ocasión de la visita oficial de Hammond a Teherán, la primera de un canciller británico a Irán desde 2003. La Embajada británica fue cerrada en 2011, después de que cientos de personan indignadas por el endurecimiento de las sanciones por el programa nuclear iraní asaltaran esta sede diplomática ante la pasividad de la policía. En un gesto de reciprocidad, Londres expulsó a su vez a los diplomáticos iraníes.
“Tras la apertura de las embajadas, las relaciones bilaterales seguirán al nivel de encargados de negocios residentes”, explicó el viceministro iraní de Exteriores para Asuntos de Europa y América, Majid Tajteravanchi; “no es digno que los iraníes viajen a los países vecinos para solicitar el visado británico.” El diplomático iraní se mostró confiado en que “en los próximos meses la sección consular de la misión británica comience a hacer los trámites a los ciudadanos iraníes.” Tras la llegada al poder del presidente Hassan Rohaní, los dos países habían reanudado en 2014 las relaciones por medio de encargados de negocios no residentes.
En su visita de dos días a Teherán, el responsable de la diplomacia británica prefirió entrevistarse primero con el ministro de Petróleo iraní, Bijan Namdar Zangueneh, y expresó que su país “está dispuesto a importar crudo, invertir en el sector petrolero y en los proyectos de gas de Irán”. En su programa,Hammond también tiene previsto reunirse con su homólogo iraní, Mohammad Javad Zarif, y con el presidente del Parlamento, Ali Lariyaní, entre otros.
La reapertura de la Embajada británica ha sido un tema bastante polémico para la pensa local y las diferentes corrientes políticas iraníes reaccionaron de forma diferente. El diario Siasate Ruz se mostró renuente, calificó el hecho de “retorno del viejo zorro” y criticó las posturas “anti-iraníes de Londres durante los 36 años que han pasado de la Revolución Islámica.”
Por otro lado, el politólogo Sadegh Zibakalam apoyó la reapertura de las legaciones. Zibakalam recuerda que “la política exterior de todos los países coincide con sus intereses nacionales” y luego cuestionó “los intereses que tuvo el asalto a la Embajada británica, en plenas negociaciones nucleares hace cuatro años”, describiendo la ruptura de las relaciones con Reino Unido como “el último paso hacia la congelación de las relaciones de Irán con la mayoría de los países europeos.”…”Lo interesante es que hasta hoy ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque a la Embajada británica.”
El diario moderado Mardomsalari, aunque reconoció en su editorialla hostilidad de las políticas británicas en las últimas décadas, señaló al mismo tiempo que “el aislamiento voluntario, a través de la ruptura de relaciones diplomáticas con algunos países como Reino Unido es como suicidarse por el miedo a la muerte.”
El restablecimiento oficial de relaciones bilaterales acontece gracias al acuerdo alcanzado entre el régimen de Teherán y las potencias del Grupo 5+1 (EEUU, Francia, Rusia, China, el Reino Unido y Alemania) sobre el programa nuclear iraní y por la gestión del Gobierno moderado de Hasán Rohaní, dispuesto a mejorar su relación con Occidente.