Se anillaron 595 polluelos en Ría Lagartos con la participación de más de 150 voluntarios
Ría Lagartos, Yucatán, 27 de agosto de 2016.- La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), en coordinación con organizaciones de la sociedad civil como la Fundación Pedro y Elena realizaron el anillamiento de 595 flamencos rosados del Caribe(Phoenicopteus ruber), en la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos, en Yucatán, bellas aves de finas líneas, pero dotadas de gran fortaleza para subsistir. Esta cifra rompe récord al superar los 534 anillamientos realizados en el 2011.
Sobre las aguas someras de Ría Lagartos, en el extremo norte de la Península de Yucatán, se encuentra la colonia de anidamiento más grande e importante del flamenco rosado con alrededor de 70 mil individuos distribuidos, según la temporada del año, en Ría Lagartos, el Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam y las Reservas de Biosfera de Celestún y Los Petenes, principalmente.
Este año se contabilizaron poco más de 15 mil nidos, de los cuales 13 mil lograron eclosionar.
El anillamiento es un procedimiento que permite obtener información sobre la biología de la especie para detonar acciones para su conservación.
Bajo la supervisión del grupo de expertos de la CONANP participan decenas de voluntarios, entre guardaparques, científicos y pobladores de las comunidades locales, quienes son capacitados previamente. Este año participaron más de 150 personas, de los cuales hay técnicos y especialistas además de médicos veterinarios.
Para el anillamiento de los flamencos, se requiere que los polluelos tengan una edad de entre 75 y 80 días de nacidos. La fecha ideal para anillarlos son los últimos 10 días del mes de agosto.
Dicho procedimiento empieza antes del amanecer. Un grupo de especialistas los pesa y mide. Posteriormente a cada una se le ponen dos anillos, uno metálico y otro plástico que portarán toda la vida.
El anillo de plástico tiene una serie de 4 letras que es el código alfanumérico de identificación del ave, como las placas de un automóvil, el metálico lleva los datos de contacto de la Fundación, teléfono y página web a la que se puede reportar cuando se encuentra el cuerpo un ave muerta.
En esta tarea, la organización civil Fundación Pedro y Elena Hernández, A. C. participa activamente desde 1999 a través del estudio, gestión gubernamental y comunitaria y acciones para la conservación de esta especie.