El reo Christopher Chubasco Wilkins fue condenado a pena de muerte por el homicidio de tres hombres en Forth Worth, Texas, en 2005
Dallas, Texas, 12 de enero de 2017.- Texas realizó la primera ejecución del año en Estados Unidos al aplicar la pena de muerte, mediante inyección letal, al reo Christopher Chubasco Wilkins, por el homicidio de tres hombres en Fort Worth, en octubre de 2005.
Voceros del Departamento de Justicia Criminal de Texas informaron que Wilkins fue declarado muerto a las 18:29 horas locales de este miércoles, después de que se le inyectara una dosis letal de pentobarbital.
Wilkins fue ejecutado en la Cámara de la Muerte de la Unidad Penitenciaria Walls, en Huntsville, Texas, luego que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos rechazó su última apelación la tarde de este miércoles, y luego que su abogada Hilary Sheard desistiera de más recursos.
La ejecución fue la primera realizada en Texas y en Estados Unidos en 2017. El año pasado, en la entidad se llevaron a cabo siete de las 19 ejecuciones efectuadas en el país.
Wilkins, de 42 años, fue sentenciado por matar a Willie Freeman, de 40 años, y Mike Silva, de 33, el 28 de octubre de 2005. Un día antes había asesinado a Gilbert Vallejo en las afueras de un bar durante una disputa sobre un teléfono público.
Durante su juicio, el reo admitió sus crímenes y dijo que no le importaba si era sentenciado a cadena perpetua o la pena de muerte.
Wilkins llegó a Fort Worth en octubre de 2005, después de robar una camioneta en Houston, donde vivía, tras haber sido liberado de una prisión federal en California ese mismo año.
El reo relató a Freeman lo mató por arrebatarle un negocio de drogas y se había reído de él, y las autoridades determinaron que Silva fue asesinado porque estaba “en el lugar equivocado en el momento equivocado”, y Vallejo por haber hecho enojar al agresor.
En marzo de 2008, un jurado deliberó durante solo 90 minutos para sentenciarlo a pena de muerte. Más tarde, Wilkins cambió de opinión y apeló a su ejecución, inicialmente prevista para octubre de 2015.
Sus abogados argumentaron en su apelación ante la Suprema Corte de Justicia que Wilkins había tenido una defensa ineficaz durante su juicio y en el proceso de apelaciones. (Excélsior)