Debido a la altura del agua, visitantes del cenote Sambula de Motul han corrido el riesgo de morir ahogados; experto pide tomar precauciones a vacacionistas.
MOTUL, Yuc. 01 de Agosto 2013.- En estas épocas del año, los cenotes se convierten en una excelente opción para refrescarse ante el típico calor que se genera en nuestra región tropical. Es común ver una buena afluencia de visitantes en estos sitios de formación natural, al que acuden los propios pobladores y turistas procedentes de varias partes de la república mexicana y de otras nacionalidades.
En este periodo vacacional el cenote Sambula de Motul registra una buena afluencia.
Pero pocos saben que este cenote presentó variaciones importantes, al subir el nivel del agua, lo que provocó que se genere un bloqueó en el acceso a la zona posterior del cenote conocida como “La noria”.
Según los expertos, señalan que este aumento fluvial se debió a la temporada de lluvias que se registró el año pasado, y que provocó inundaciones en diversas partes del Estado, lo que generó el aumento del nivel de agua en los ríos subterráneos de Yucatán, causando un incremento que va de medio metro hasta un metro y medio en algunos lugares, esta recarga del acuífero subterráneo que alimenta los cenotes dio como resultado esas “actividades irregulares”.
En la primera parte del cenote, considerado apto para toda la familia, el agua rebasó los escalones de acceso, mientras que el tramo para llegar a “la noria” conocida también como la segunda parte del cenote, se tiene que atravesar una especie de caverna. Anteriormente se podía pasar nadando, ahora es necesario librar una distancia de 10 metros bajo el agua sin respirar, el agua prácticamente llegó a la pared superior, las personas que desean conocer “la segunda parte del cenote” deben tener las capacidades físicas, psicológicas y el equipo necesario para realizar de manera segura esta travesía.
Esta modificación natural genera un riesgo a los visitantes, quienes al desconocer las características y nuevas condiciones para llegar a “la noria”, lo hacen sin el conocimiento, medidas y equipo pertinente, y sin medir las consecuencias que esto podría provocar.
En fechas recientes se han dado varios casos que han puesto en riesgo la vida de los visitantes.
El licenciado en turismo, Erik Sosa Rodríguez, explorador de cenotes, compartió lo siguiente:
“Cada que tengo la oportunidad de visitar este sitio para realizar un poco de apnea (buceo libre) y admirar la belleza y tranquilidad que brinda su interior el cenote Sambula de Motul, en dos ocasiones me ha tocado presenciar situaciones que han puesto en riesgo la vida de las personas que se meten sin conocer el lugar, sin el mínimo de equipo y sin compañía, intentando cruzar 10 metros bajo el agua para llegar a la noria del cenote”
Sosa Rodríguez detalló que “el primer sujeto poco después de la mitad comenzó a desesperarse por la falta de oxígeno y en la inercia de querer respirar se golpeó repetidamente la cabeza en el techo de la caverna, como pudo logró llegar a la noria y respirar. Una vez ahí empezó a pedir ayuda, lo que ocasionó que lo sacaran con una cuerda desde la parte de arriba”.
“Al salir cuestionamos al joven de qué lo había incitado a atreverse a exponer su vida de esa manera y con una sonrisa ingenua respondió “pensé que sólo era un metro”.
“El segundo caso que me tocó presenciar es el de un señor que acudió con su familia e hizo lo mismo, se aventuró a cruzar los 10 metros, éste aparentemente no tuvo problemas para llegar, pero ya no pudo retornar; me encontraba con un primo haciendo inmersiones, vimos al señor a la zona de la noria pero no le dimos mayor importancia, de repente nos dimos cuenta que desapareció y dimos por sentado que había salido, pero de pronto escuchamos que desde la parte de arriba de la noria gritaban su nombre, acudimos a ver de qué se trataba y sus familiares del señor nos indicaron que no había retornado”.
“De inmediato nos sumergimos para ver qué había sucedido y nos percatamos que la persona estaba literalmente “atrapado” en una burbuja de aire que estaba en el techo del cenote aproximadamente a la mitad entre la salida y la noria, salimos a informar a su familia que él estaba bien y que nos encargaríamos de que salga, como pude me comuniqué con el señor y me respondió: “no pasa nada, sólo no sé dónde está la salida porque está oscuro”.
Los buzos experimentados le prestaron un visor y lo ayudaron a salir de la cavidad siguiendo la luz de sus linternas.
“Afortunadamente todo salió bien, pero es importante comentar que al estar dentro de la burbuja de aire, el oxígeno se habría consumido en aproximadamente 15 minutos o menos convirtiéndose en dióxido de carbono, lo que puede provocar graves daños e incluso la muerte por intoxicación”, agregó Sosa Rodríguez.
El experto en apnea comentó que muchas veces la gente que acude a este sitio, lo hace con mucha irresponsabilidad, sin medir la magnitud de la situación y las consecuencias fatales que pueden suscitarse.
Por último Erik Sosa señaló que el informar lo que ocurre en este hermoso lugar natural con el que cuenta Motul, no se trata de promover que cierren el cenote, mucho menos generar miedo en las personas.
“Se trata de que las autoridades tomen cartas en el asunto, que exista orientación y vigilancia permanente en el sitio. Muchas veces la gente que acude al lugar desconoce los riesgos y por aventura no mide consecuencias que le puede costar hasta la vida”.