Pápagos llevan el muro ante CIDH

Gobernadores del grupo se reunieron para establecer una estrategia para enfrentar la construcción de la pared fronteriza

Ciudad de México, Mex., 4 de marzo de 2017.- El Consejo Supremo de los Tohono O’odham en México –etnia binacional que habita sobre 120 kilómetros en la frontera entre Sonora y Arizona– resolvió demandar la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  (CIDH) y la Organización de Naciones Unidas (ONU) por la construcción del muro fronterizo anunciado por el presidente Donald Trump.

Los Tohono O’Odham, mejor conocidos como pápagos, cuentan con el apoyo de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México, dependencia de la Secretaría de Gobernación y de Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional de Indios Americanos y de la Asociación Inter Tribal de Arizona.

El 1 de marzo pasado, en Caborca, Sonora, se reunieron los gobernadores étnicos que conforman el Consejo Supremo de los Tohono O’odham en México con una delegación de la Comisión para el Diálogo con los Pueblos  Indígenas de México, que encabeza Jaime Martínez Veloz.

El  objetivo fue establecer una estrategia conjunta para enfrentar la pretensión del presidente Trump en construir un muro fronterizo en el Desierto de Sonora.

El primer acuerdo que quedó escrito en la minuta de trabajo firmado por diez gobernadores del Consejo Supremo de los Tohono O’odham y dos funcionarios de la dependencia de Gobernación, señala:

“La Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas y el Consejo Supremo de los Tohono O’odham emiten comunicado de prensa de que enfrentarán el muro de Trump en conjunto llevando el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.

Los pápagos, como se conoce a este grupo étnico binacional que precedió a cualquier división política entre Estados Unidos de América y Estados Unidos Mexicanos, quedando dividida con la “Venta de la Mesilla”, en 1853, recibió además, el apoyo del Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional de Indios Americanos y de la Asociación Inter Tribal de Arizona, compuesta por 21 gobiernos tribales.

En respectivos documentos de los que este diario tiene copia, se establece el del Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional de Indios Americanos, firmado por su presidente, Brian Cladoosby, que “un muro continuo en tierras tribales junto con la frontera sur generaría dividir aún más las tierras históricas tribales y comunidades; e impedir a los miembros tribales de hacer cruces tradicionales para fines domésticos, ceremoniales y religiosos; negar el acceso a los miembros de la tribu a sitios culturales, ceremonias, y cementerios tradicionales para entierros de miembros de la familia; impedir a la vida salvaje a hacer sus migraciones esenciales para su supervivencia y a su vida en general, salud y existencia; dañar especies en peligro de extinción como el jaguar y otra vida salvaje sagrada para las tribus; destruir plantas culturalmente significativas y en peligro de extinción; militarizar las tierras de la frontera sur; perturbar o destruir arqueología tribal, sitios sagrados y restos humanos”.

Por su parte, en el documento de la Asociación Inter Tribal de Arizona, firmado por Shan Lewis, su presidente,  y vicepresidente de la tribu India Fort Mojave, señala que “mientras que la Nación Tohono O’odham cercanamente coordina con la Aduana de Estados Unidos y la Protección de la Frontera (CBP por sus siglas en inglés) y el Fortalecimiento de Migración y Bienes  (ICE por sus siglas en inglés) y ha apoyado la construcción de barreras vehiculares, la nación Tohono O’odham se opone a la construcción de un muro en su frontera sur con México”.

El pasado 20 de febrero autoridades tradicionales de esta tribu binacional reiteraron su total rechazo a la construcción del muro fronterizo que atraviesa los 120 kilómetros de línea Internacional donde habita la etnia entre Sonora y Arizona, y advirtieron que defenderán su territorio a costa de la vida si es necesario.

Verlon José, vicepresidente de la tribu, recordó que ya existe una frontera con valla y obstáculos que dividen el territorio que habitan unos 34 mil indígenas, dos mil en Sonora y 32 mil en Arizona, los cuales tienen doble nacionalidad.

“El muro se va a construir sobre mi cadáver; deseo luchar y trabajar junto a mi pueblo”. (Excélsior)