Manifestantes hirieron al menos a 160 agentes, por lo que la policía de Hamburgo pidió más ayuda a los estados alemanes para reforzar a los los 15 mil agentes desplegados
Hamburgo, 8 de julio de 2017.- Manifestantes hirieron al menos a 160 policías, incendiaron automóviles y camiones e irrumpieron en una estación de metro bloqueada ayer, para disputar el control de las calles de Hamburgo mientras los líderes de las mayores economías del mundo se reunían en la ciudad.
La escalada de violencia llevó a la policía de la ciudad a pedir refuerzos al resto de los estados alemanes para ayudar a los 15 mil agentes que ya están desplegados para la cumbre del G20.
Un testigo dijo que manifestantes del movimiento radical Black Bloc trataban de llegar a la sala de conciertos Elbphilarmonie, en la ribera de la ciudad, donde líderes como el presidente estadunidense, Donald Trump, estaban convocados a un concierto.
El movimiento Black Bloc, que quiere derrocar al capitalismo, tuvo algo de éxito en interrumpir reuniones entre líderes, pese al anillo de seguridad que los rodeaba.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, canceló una aparición en el centro de Hamburgo ayer por la mañana debido a problemas de seguridad. La policía también impidió que una caravana de la primera dama estadunidense, Melania Trump, dejara el hotel para un recorrido por el puerto de la ciudad, dijo una portavoz.
“Pensando en los heridos por las protestas de #Hamburgo. ¡Espero que todos estén a salvo!”, tuiteó la esposa del presidente de Estados Unidos. Unidades de la policía naval interceptaron a 22 buzos del grupo de presión ambiental Greenpeace, que también trataban de llegar a la sala de conciertos, dijo la policía.
La canciller alemana Angela Merkel, anfitriona de la cumbre, condenó la violencia: “Las manifestaciones violentas contra la cumbre son inaceptables”, manifestó.
“Entiendo las manifestaciones pacíficas, pero las violentas ponen en peligro vidas humanas”, añadió Merkel, en su calidad de anfitriona de la cumbre.
La policía informó que usó cañones de agua para dispersar a los manifestantes que irrumpieron en una estación de metro junto al río que antes había sido cerrada. Cerca, dos camiones fueron incendiados.
Tres efectivos necesitaron tratamiento en un hospital, dijeron las autoridades, que sostuvieron que los manifestantes usaron hondas y les lanzaron botellas y piedras.
Hasta el momento, unas 70 personas fueron detenidas.