El líder palestino dijo que el cierre de la Explanada de las Mezquitas es una declaración de guerra, por parte de Israel.
RAMALÁ, 31 de octubre de 2014.– El presidente palestino, Mahmoud Abbas, calificó ayer de “declaración de guerra” a los palestinos y a los musulmanes el cierre por parte de Israel de la Explanada de las Mezquitas y las intervenciones israelíes en Jerusalén Este, informó un portavoz.
“La continuación de estas agresiones y esta peligrosa escalada israelí constituyen una declaración de guerra al pueblo palestino, a sus lugares sagrados y a la nación árabe y musulmana”, dijo Abbas, citado por su portavoz Nabil Abu Rudeina.
“El gobierno israelí es el responsable de esta peligrosa escalada en Jerusalén que alcanzó su máximo con el cierre de la mezquita de Al-Aqsa esta mañana (ayer)”, dijo.
Las autoridades israelíes decidieron cerrar hasta nueva orden la Explanada de las Mezquitas, justo después de que la policía israelí matara a un palestino sospechoso de haber disparado horas antes a un israelí de extrema derecha en Jerusalén.
“Esta decisión (de cerrar la Explanada) es un acto peligroso y un desafío flagrante que provocará más tensión e inestabilidad”, insistió Abbas.
La explanada alberga el tercer lugar santo del Islam, pero también es el más sagrado para los judíos que lo llaman el Monte del Templo.
Aunque los no musulmanes pueden visitar el recinto, los judíos no están autorizados a rezar allí para evitar poner en peligro el frágil status quo.
Mientras, en Abu Tor, palestinos lanzaron piedras y artefactos explosivos contra la policía, después de que las fuerzas de seguridad abatieran en ese barrio a un palestino que el ala armada de la Yihad Islámica, las Brigadas de Al Quds, identificó como uno de sus miembros, Mutaz Hijari, de 32 años.
Las fuerzas de seguridad rodearon su casa y respondieron a los disparos lanzados desde allí, informó el portavoz de la policía israelí, Micky Rosenfeld. El sospechoso murió en el acto y su arma fue confiscada, añadió el diario Jerusalen Post.
El premier israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que ordenó medidas para garantizar la seguridad en Jerusalén y el statu quo de los lugares santos”.
Reacciones
Estados Unidos exigió ayer que los musulmanes pudieran nuevamente acceder a la mezquita de
Al-Aqsa, y exigió a todas las partes mesura en medio de crecientes tensiones en Jerusalén.
Por otra parte, el nuevo gobierno sueco reconoció el Estado palestino, e Israel reaccionó rápidamente al retirar su embajador de Estocolmo.
En un momento de tensiones crecientes entre árabes y judíos en torno a los planes israelíes de construir unos mil bloques de viviendas en Jerusalén oriental, la decisión del nuevo gobierno izquierdista sueco refleja el malestar creciente de la comunidad internacional ante el control israelí de Cisjordania y Jerusalén oriental, que lleva casi medio siglo.