Un tanto de Erick Gutiérrez le da la victoria a Pachuca de visita ante el Veracruz que se hunde en el fondo de la porcentual
Veracruz, 12 de febrero de 2018.- Tiburones Rojos sufrió duro revés en sus aspiraciones de acortar distancias en la tabla de cocientes al caer 0-1 ante Tuzos de Pachuca en duelo que cerró la fecha seis del Torneo Clausura 2018.
En un duelo que dominó la mayor parte del tiempo, al conjunto escualo solo le faltó el gol, el cual el 11 hidalguense sí consiguió a través de Erick Gutiérrez en el minuto 35 para darle el triunfo a su escuadra.
Con esta derrota, la oncena veracruzana ve frenadas sus esperanzas de seguir ascendiendo en zona de descenso donde sigue hundiéndose; la hidalguense llegó a siete puntos en la tabla general con esta victoria.
Con la presión por ganar, pero sin volverse loco, el cuadro local hizo un juego práctico y más ofensivo que el visitante para ir por el resultado luego del triunfo conseguido por Gallos de Querétaro en su encuentro de esta jornada.
En la planificación de su ataque sobre el marco rival, Tiburones puso en jaque la meta de Alfonso Blanco, que estuvo cerca de ver caer su marco en el minuto 15, pero el remate de Adrián Luna fue despejado por Óscar Murillo en la línea de gol.
La escuadra local vivía sus mejores momentos desde el arranque del cotejo y mostró más ambición por anotar, pero la visita tuvo una buena reacción y comenzó a ir con peligro sobre la meta del arquero peruano Pedro Gallese, quien tuvo buenos lances.
Justo en los momentos en que Veracruz era mejor y con más posibilidades de anotar, Tuzos tomó la ventaja en el tablero en el minuto 35, cuando el nipón Keisuke Honda envió tiro de esquina que Gutiérrez remató con la cabeza para el 1-0.
El plantel comandado por Guillermo Vázquez nunca dejó de insistir en ir a buscar el marco enemigo, aunque en ello tuviera que llevar poner el riesgo verse atacado en la contra, que ensayó muy poco la escuadra hidalguense.
Veracruz fue muy incisivo y estuvo encima, pero no supo terminar sus llegadas ante el marco de Blanco, y conforme avanzaban los minutos comenzaba a caer en desesperación al no poder concretar el dominio que tuvo.