El Papa Francisco advirtió que la Iglesia católica no va a dar un paso atrás en la lucha contra los abusos sexuales y pidió perdón abiertamente por esos casos.
Ciudad Vaticano, 11 de abril de 2014.– El Papa Francisco advirtió hoy que la Iglesia católica no va a dar un paso atrás en la lucha contra los abusos sexuales perpetrados por sacerdotes y pidió perdón abiertamente por esos casos.
La advertencia fue lanzada en un mensaje que dirigió a una delegación de la Oficina Internacional Católica de la Infancia (BICE, por sus siglas en inglés) , nacida en tiempos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) para promover la tutela de los niños.
«Me siento interpelado a hacerme cargo de todo el mal que algunos sacerdotes han causado, bastantes. Bastantes en número, no en comparación con la totalidad. Hacerme cargo de pedir perdón del daño que han hecho por los abusos sexuales a los niños» , aseguró.
«La Iglesia es consciente de este daño; es un daño personal y moral, cometido por hombres de Iglesia. Y no vamos a dar un paso atrás en lo que se refiere al tratamiento de estos problemas y a las sanciones que se deben poner» , añadió el pontífice.
En un discurso pronunciado en español pidió reforzar su trabajo contra el trabajo esclavo, el reclutamiento de niños soldados y cualquier tipo de violencia sobre los menores.
Consideró preciso reafirmar los derechos de los infantes a crecer en una familia, con un padre y una madre capaces de crear un ambiente idóneo para su desarrollo y su madurez afectiva.
El Papa defendió también el derecho de los padres a asegurar para sus hijos una educación religiosa y expresó su rechazo a todo tipo de experimentación educativa con los niños, porque con ellos «no se puede experimentar» .
«Los horrores de la manipulación educativa que hemos vivido en las grandes dictaduras genocidas del siglo XX no han desaparecido; conservan su actualidad bajo ropajes diversos y propuestas que, con pretensión de modernidad, fuerzan a caminar a niños y jóvenes por el camino dictatorial del pensamiento único» , constató.
Sostuvo que trabajar por los derechos humanos supone saber responder a los problemas y desafíos que plantean las culturas contemporáneas y la mentalidad difundida por los medios de comunicación social. (El Universal)