El ministro del Interior, Miguel Rodríguez, aseguró que la oposición planeó incendios y enfrentamientos de los que se desvinculó Henrique Capriles.
CARACAS, 18 de marzo de 2014.- El ministro del Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez, dijo que «un informante» le confirmó que la violencia desatada en el país fue «coordinada» por los líderes opositores Leopoldo López y María Corina Machado y que el ex candidato presidencial Henrique Capriles se desvinculó de ellos.
López, líder del partido Voluntad Popular, está preso en una cárcel militar de Caracas desde el 18 de febrero, seis días después de registrarse las primeras 3 de las 29 muertes que hasta ahora dejaron los incidentes.
Sobre Machado, Rodríguez remarcó que «tiene que pagar».
En declaraciones al canal estatal VTV, el ministro aseguró que el informante, al que llamó «fuente A1″, también le confirmó que Capriles fue informado de tales planes directamente por López y por Machado, junto a un puñado de alcaldes opositores.
Los planes, según Rodríguez, se ultimaron en la residencia de López el 10 de febrero y al día siguiente en un hotel del este de Caracas, a los cuales aseguró que asistió su informante.
Nos informó la ‘fuente A1’ que estuvo ahí que Capriles salió y dijo que se iba porque no iba a apoyar a ese loco, haciendo referencia de Leopoldo López, que proponía incendiar las ciudades; hasta donde nos informa la fuente, varios alcaldes también se retiraron», añadió el ministro.
Sobre la diputada Machado, el principal rostro femenino de la oposición, Rodríguez remarcó que es «una sombra de la violencia».
«Esta señora María Corina Machado por donde va pasando va dejando violencia, incendios, heridos, muertos y en su momento la Ley tendrá que hacer lo que tiene que hacer».
«Esa señora tiene que pagar por esta que no es una protesta espontánea de la ciudadanía sino una violencia planificada» y «coordinada» por López y ella, reiteró.
Plan orquestado por Estados Unidos
El presidente Nicolás Maduro sostiene que las protestas forman parte de un plan orquestado por Estados Unidos que busca su muerte y derrocamiento, y asegura que «solo una» de la treintena de muertes involucra a agentes de cuerpos de seguridad.
Maduro sostiene que entre quienes hacen uso de armas de fuego en las protestas, especialmente en las barricadas levantadas en las calles, destacan activistas del partido del «fascista López», lo que este negó al remarcar que su llamado es a presionar por «la salida» del gobernante «en la calle», pero de manera pacífica.
López, formalmente acusado de incendio y daños, así como de asociación para delinquir e instigación, niega cualquier delito y desde prisión llamó a sus seguidores a mantenerse en las calles, pero sin recurrir a la violencia.
«Yo asumo mi responsabilidad de haber convocado la salida a la calle y la protesta no violenta. Si tuviera que hacerlo de nuevo, lo volvería a hacer», remarcó en una entrevista publicada el domingo.
La crisis política, lamentó el ministro, «frenó los planes de seguridad» contra el hampa «que venían dando buenos resultados en todas las ciudades del país».
Los planes gubernamentales contra la inseguridad ciudadana se vieron «distraídos» por la violencia política en momentos, dijo, en que «se había logrado una reducción del delito del 17 por ciento y del 50 por ciento en los casos de secuestro (…) y ahora claramente hay un incremento importante del delito». (Excélsior)