Se invirtieron 160 millones de pesos y podrá procesar 30 mil toneladas de residuos al mes.
Mérida, Yucatán, 30 de septiembre del 2014.- Esta mañana se puso en marcha la Planta de Reciclaje y Valorización de Residuos Sólidos Urbanos de Mérida, que, además de rescatar los productos que pueden ser reaprovechados, ayudará a la protección del medio ambiente, aportará energía eléctrica merced al proceso de descomposición de los desechos orgánicos y alargará la vida del relleno sanitario, manifestó el alcalde Renán Barrera Concha durante la ceremonia de inauguración de las nuevas instalaciones ubicadas en la carretera a Chalmuch.
Con esta nueva planta se completa el ciclo de disposición de residuos sólidos: desde la recolección hasta la generación de energía. También generará cerca de 270 empleo directos.
La historia de la lucha de Mérida por resolver el problema de los residuos sólidos es reciente y data de apenas unos 20 años, ya que entre 1994 y 1995 dio el primer paso con la apertura del relleno sanitario que liberó a Mérida del tiradero a cielo abierto.
“En ese entonces también hubo resistencia (al relleno sanitario) porque gente que no estaba de acuerdo tiró basura a las puertas del Palacio Municipal”, recordó.
“Hoy ya demostró (el relleno sanitario) su eficacia y estamos poniendo en funcionamiento la planta de separación de residuos sólidos, con lo que damos un nuevo paso en la historia de la ciudad”, señaló el alcalde.
Para esta planta se realizó una inversión superior a los 160 millones de pesos, y se informó que no hubiera sido posible “si no existiera esa confianza y la garantía de que se respetarán los términos de la concesión” con la empresa privada.
Esta planta, con capacidad para procesar 30 mil toneladas mensuales, vendrá a completar el ciclo de disposición de residuos sólidos, desde la recolección hasta la generación de energía, con un sistema moderno y amable con el medio ambiente.
Roger Echeverría Calero, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que cuenta con 6,000 metros cuadrados, un biodigestor para 9,800 metros cúbicos, más de 5,000 metros de cableado eléctrico, 290,000 kilógramos de acero utilizados, y requirió de 2,000 litros de pintura y 1,300 metros de bandas de hule para transportar los desechos.
Tiene capacidad para procesar más de 30,000 toneladas de las 24,000 que generan más de 266,000 predios y que antes tenían como destino final el relleno sanitario. De los residuos, el 40% es basura orgánica, 50 inorgánica y el resto de otros productos.
Diego García Coudurier, miembro del Consejo de Tratamiento de Reciclados del Sureste, indicó que el biodigestor es el primero de su tipo en México y permitirá obtener energía limpia y renovable, a la vez que el relleno sanitario sólo recibirá los productos que no puedan ser aprovechados.
La nueva planta permitirá eliminar 75,000 toneladas de gas de efecto invernadero al año, que son los que generan el calentamiento global, así como también los lixiviados que genera la basura orgánica.
El Ayuntamiento ahorrará un 15% del pago que hacía al relleno sanitario y ese ahorro se destinará a programas de educación ambiental y concientización ecológica.
Por otra parte, el bioabono que saldrá del biodigestor será utilizado para fertilizar parques y jardines.
Por último, anunció que ya se cuenta con la validación para que se pueda comercializar bonos de carbono, de acuerdo con el protocolo de Kyoto de la Organización de las Naciones Unidas.