Las marchas ‘Keiko no va’ en Lima y otras capitales llaman a evitar un narcoestado y dar un voto crítico por Pedro Pablo Kuczynski
Lima, 1 de junio de 2016.- Tras la declaración del lunes de la líder del Frente Amplio de izquierdas, Verónica Mendoza, instando a cerrar el paso al fujimorismo votando por el candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski, la congresista fue una de las figuras principales en la marcha ‘Keiko no va’, organizada por los mismos colectivos juveniles y sindicatos que realizaron estas movilizaciones antes de la primera vuelta del 10 de abril, contra la postulante de Fuerza Popular.
En la caminata de casi tres horas, decenas de miles de personas ocuparon unos 3,5 kilómetros desde la delantera hasta la cola de la manifestación, por las principales avenidas del Centro de Lima, algunas usaban adhesivos en el rostro, con la palabra ‘dignidad’ en color amarillo, mientras que el más llamativo grupo lo formaban más de 20 jóvenes semidesnudas, que se solidarizaban con las víctimas de esterilización forzada durante el gobierno de Alberto Fujimori, padre de la candidata, en la década de los años 90.
Ángel Pérez, de 28 años, uno de los tres jóvenes que portaba una bandera de Perú de unos diez metros de ancho con la inscripción ‘Dictadura nunca más’ en letras doradas, sintetizó así el motivo de la marcha: “queremos que la gente tome conciencia de lo que puede pasar, todos los corruptos está en su cúpula, tengo todos los recuerdos del tiempo de Fujimori.”
Si bien el candidato Kuczynski indicó que pasaría a la marcha a saludar, por la noche anunció que no asistiría, para que no pareciera un gesto antidemocrático con su contrincante.
Decenas de manifestantes vestían una camiseta blanca con la inscripción “No has cambiado nada, pelona”, repitiendo el verso de una popular décima que usó Kuczynski para fustigar a su contendora en el debate el domingo.
Llegado sin compañía a la marcha, el estudiante de ciencia política Juan Ormeño caminaba con un cartel alusivo al puerto del Callao, que hace meses es objeto de disputa entre bandas de narcotraficantes que buscan controlar los contenedores. “En el Callao en cualquier momento a uno le puede caer una bala sin tener nada que ver. Desde el colegio sé lo que pasó en el gobierno de Fujimori, cómo robaron, y sé que el dinero que han gastado en las campañas de 2011 y ahora no se explica con (lo que recaudan en) cocteles”, comentó.
El exfiscal Avelino Guillén, cuya acusación a Alberto Fujimori fue la base para la condena a prisión hasta 2031, participó en la marcha con varios familiares. “De ganar Fujimori sería la continuidad del régimen de su padre: el Perú vive un momento delicado, pues hemos visto una campaña millonaria cuyos fondos no podemos conocer, y la investigación de la DEA (al exsecretario de Fuerza Popular y financista de ese partido)”, comentó. Guillén es miembro del equipo anticorrupción de PPK.