Se han realizado encuestas en cinco cárceles del Estado para que sean atendidas por las autoridades educativas.
Chetumal, 19 de julio de 2015.- El 52.5 por ciento de las personas que están recluidas en las cárceles del estado se encuentran en rezago educativo por estudios inconclusos de primaria y secundaria, e incluso, algunos no saben leer ni escribir.
De acuerdo con el Censo Educativo aplicado, hasta el momento, a cinco cárceles de Quintana Roo, se trata de 842 personas de un total de mil 604 encuestados que requieren ser atendidas por las autoridades educativas.
La mayoría de la población en esa condición se encuentra en el Centro de Reinserción Social de Chetumal (Cereso) con 601 casos de un total de mil 128 reclusos, casi en su totalidad hombres.
Otros 178 reos en rezago corresponden a la cárcel de Playa del Carmen, 36 en Felipe Carrillo Puerto y 27 más en el centro de reclusión del municipio de Cozumel.
Del total 438 tenían inconclusa su secundaria, 266 no habían terminado la primarias, mientras que 138 más no saber leer ni escribir.
Desde hace algunos meses, dicha población ya está siendo atendida como parte de los trabajos del Órgano de Seguimiento y Control del Diagnóstico Penitenciario 2014, instalado en este año, dio a conocer Javier Novelo Ordoñez, director del Instituto para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEA).
“Es así que en lo que va del año hemos logrado que de ese total 147 hayan concluido algún nivel de estudio, la mayoría concluyo su educación secundaria”, mencionó el entrevistado.
Actualmente, 225 internos más están siendo apoyados por 15 asesores (reos también) para salir de la condición de rezago educativo, de los cuales, 125 están siendo alfabetizados o estudiando la educación inicial.
Hasta la fecha en la cárcel de Cancún no se ha podido aplicar las encuestas a la población interna, debido a las condiciones propias del centro penitenciario.
El censo educativo se realizó luego de que en diciembre, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo diera a conocer el Diagnóstico Penitenciario 2014, donde hubo diversas observaciones a las condiciones de las cárceles.