Las autoridades iraníes reportan al menos 530 muertos, mientras que en territorio iraquí se notifican 8 fallecidos; hay más de 8 mil heridos
Teherán, 14 de noviembre de 2017.- Al menos 530 personas murieron y 7 mil 800 resultaron heridas en el sismo de magnitud 7.3 que se registró el pasado domingo en el oeste de Irán, revelan las últimas cifras oficiales difundidas hoy.
Estos nuevos datos suponen un aumento considerable en el número de víctimas mortales causadas por el temblor en la provincia de Kermanshah, fronteriza con Irak, cuyo balance ayer era de 430.
La cifra de víctimas se ha ido incrementando con el paso de las horas y con el avance de las tareas de retirada de escombros de las cerca de 30 mil viviendas destruidas.
La televisión estatal informó que terminaron las operaciones de rescate, mientras muchos sobrevivientes combatían el frío y el hambre.
Las decenas de miles de damnificados, reubicados en tiendas de campaña, se quejan de que las ayudas no son suficientes.
Al menos 14 provincias en Irán resultaron afectadas.
El Gobierno iraní decretó el día de hoy de luto nacional para honrar a las víctimas del sismo, el más grave registrado en Irán desde 2003, cuando perdieron la vida 31 mil personas.
El presidente Hassan Rouhani llegó por la mañana al área afectada por el terremoto en Kermanshah y prometió que el Gobierno «usará todas sus capacidades para resolver los problemas lo más rápido posible».
La televisión estatal informó que miles de personas ocupaban campamentos improvisados mientras que muchos otros pasaron una segunda noche a la intemperie por temor de más terremotos tras cerca de 193 réplicas.
La televisión local mostró imágenes de rescatistas buscando frenéticamente entre los escombros de decenas de aldeas inmediatamente tras el sismo, pero funcionarios iraníes dijeron que la probabilidad de hallar más sobrevivientes es extremadamente baja.
Las operaciones de rescate en la provincia de Kermanshah han terminado», dijo en la televisión estatal el jefe de los Servicios Médicos de Emergencia de Irán, Pir-Hossein Kolivand.
La máxima autoridad iraní, el ayatolá Alí Jamenei, ofreció sus condolencias el lunes y llamó a agencias del Gobierno a hacer todo lo que puedan para ayudar.