El sacerdote y activista declaró que el ex Procurador Jesús Murillo Karam “es la primera víctima de Ayotzinapa, y ahora ya puede descansar”
Mérida, Yucatán, 27 de febrero del 2015.- El sacerdote y activista Alejandro Solalinde Guerra, declaró que los normalistas de Ayotzinapa eran observados y monitoreados desde hace tiempo, por lo que la masacre y la desaparición forzada de los 43 jóvenes “ya estaba pensado por el Estado, es mentira que el gobierno no tuvo responsabilidad en ese crimen”.
Dijo que eran jóvenes pobres que vivían en la injusticia, y que venían siendo observados desde antes por el ejército, la policía federal, el gobierno estatal de Guerrero, los policías municipales, y también desde Los Pinos, “pues esos crímenes no se hacen sólo desde abajo”.
“Cualquiera diría que esa masacre y desaparición forzada fue casual, cualquier diría que fue una ocurrencia de esos malos presidentes municipales -que además eran narcotraficantes-, y de esos policías corruptos… cualquiera diría que son la excepción en nuestro Estado honrado, honesto y cumplidor, cualquiera diría eso, pero no fue así, estaba todo planeado”, agregó, en una conferencia que ofreció ante alumnos de la UADY este viernes.
Solalinde Guerra señaló que en la Escuela Normal de Ayotzinapa han salido decenas de generaciones de jóvenes anti-sistémicos, formados en consciencia social, que analizan todas las cosas, y que saben que el principal enemigo es el sistema neoliberal capitalista, “asesino, absurdo que no tenemos porqué tolerarlo más”.
El sacerdote también habló de la salida de Jesús Murillo Karam de la Procuraduría General de la República (PGR), asegurando que él “es la primera víctima de Ayotzinapa, pero otros más tendrán que caer”.
“Murillo Karam subestimó a Ayotzinapa, quiso cerrar la página, y Peña Nieto se sintió atrapado, ellos no saben la trascendencia de lo que han hecho, pero eso no lo puede olvidar el pueblo y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados… ese crimen fue una alarma que nos indica que México tiene que cambiar, que no puede seguir así, Ayotzinapa fue la raya de tolerancia de la corrupción, injusticia e impunidad”, declaró.
Al preguntarle si considera que los estudiantes siguen vivos, señaló que él –como los padres de los 43 desaparecidos – se queda con “la verdad estratégica”, que consiste en que el Estado se los llevó, y hay que exigirle que los tiene que regresar vivos, “porque si nos quedamos con la verdad oficial histórica, y nos quedamos callados, van a seguir matando y despareciendo a más jóvenes”.
En sentido sarcástico, declaró que al menos Murillo Karam va a tener una gran ventaja, porque ahora sí va a poder descansar, y que ya no tendrá que pensar obsesivamente en Ayotzinapa.
“Lo que hizo Murillo Karam y el gobierno, fue tirar la piedra y esconder la mano, es mentira que no tuvieran responsabilidad, ya todo estaba pensando desde antes”, reiteró.
El activista también criticó al ejército, asegurando que es una de las instituciones más esclerotizadas en México, y que no se han hecho una autocrítica, pues hay un déficit en el respeto a los derechos humanos dentro de sus filas.
“Nosotros confiábamos en el ejército, en el pasado nos habían acompañado, defendido, hacía obras sociales, pero ahora se volvió un instrumento más de represión, por eso no queremos que pierda su vocación, y exigimos que se regresen a los cuarteles, que no hagan más funciones policiales, y sobre todo, que realicen una revisión exhaustiva de consciencia de cómo están viviendo los derechos humanos desde adentro”, explicó.
Solalinde Guerra participó este día en diferentes actividades en la segunda jornada de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, en donde ofreció una charla ante alumnos de la Facultad de Derecho, y estuvo en una mesa panel con otros activistas. (Herbeth Escalante; foto de Lorenzo Hernández)