La suspensión es temporal y estará vigente hasta que el juez federal emita un fallo sobre una demanda que ese decreto es ilegal
Washington, EE.UU., 4 de febrero de 2017.- El fiscal general del estado de Washington Bob Ferguson acaba de anunciar que un juez federal ha ordenado que se suspenda de inmediato y en todo el país el decreto del presidente Donald Trump que pone trabas inmigratorias a personas de siete países de mayoría islámica.
La suspensión es temporal y estará vigente hasta que el juez federal emita un fallo sobre una demanda del estado de Washington que argumenta que el decreto inmigratorio de Trump es ilegal e inconstitucional.
Ferguson dijo que «la constitución se impuso hoy» y que «nadie está por encima de la ley, ni siquiera el presidente».
Aún no ha habido reacción de la Casa Blanca.
Un portavoz de la Patrulla de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos dijo a CNN que la agencia revisará la orden y cumplirá con todas las órdenes de la corte.
El gobernador de Washington Jay Inslee, demócrata, dijo que la orden es una «victoria tremenda para el estado de Washington».
La decisión no es retroactiva, lo que quiere decir que las 100.000 visas que ya fueron revocadas desde que se emitió el decreto seguirán revocadas.
La Casa Blanca emitió un comunicado que dice que «en el menor tiempo posible, el Departamento de Justicia buscará presentar una detención de emergencia de esta orden y defender la orden ejecutiva del presidente, que creemos que es legal y apropiada».
En un primer comunicado, la Casa Blanca decía que la decisión era «indignante», pero luego envió de nuevo el comunicado sin ese término.
«La orden del presidente busca proteger la el territorio nacional y él tiene la autoridad y responsabilidad constitucional de proteger al pueblo estadounidense».
La semana pasada, Trump firmó la orden que prohibía la entrada a los viajeros de siete países de mayoría musulmana durante un periodo de 90 días y además suspende la admisión de refugiados durante 120 días.
Los países afectados son Irán, Iraq, Siria, Sudán, Libia, Yemen y Somalia, de acuerdo con un funcionario de la Casa Blanca. Además, limita el número de refugiados que podrán llegar a Estados Unidos durante el año fiscal 2017 en 50.000, menos de la mitad del nivel actual que está en 110.000.
«Estoy estableciendo nuevas medidas de revisión para mantener a los terroristas radicales islamistas fuera de Estados Unidos», dijo Trump durante la firma del decreto en el Pentágono. «No los queremos aquí».
La orden generó confusión en los aeropuertos estadounidenses el sábado cuando personas de esos países fueron detenidas al llegar a Estados Unidos. También originó protestas en varios aeropuertos en apoyo a los inmigrantes y contra el decreto.
Hasta el sábado por la noche, 109 personas no habían podido entrar a Estados Unidos con base en el decreto, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional. No está claro cuántas de esas personas continúan detenidas y cuántas fueron sacadas del país.
Los presidentes tienen un amplio poder en la configuración de la política de inmigración, pero muchos críticos sienten que partes del decreto de Trump son inconstitucionales y discriminatorias. Ya ha habido reacción en los tribunales.
Además de la decisión de este viernes, un juez federal de Nueva York concedió una suspensión de emergencia para los ciudadanos de los países incluidos en la prohibición para que no puedan ser sacadas de Estados Unidos. Un tribunal federal en el estado de Washington emitió una suspensión que prohíbe que los viajeros detenidos allí sean enviados a sus países de origen. Jueces federales en Boston ordenaron el domingo por la mañana que agentes no puede detener a una persona con base en el decreto de Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo el domingo que cumpliría con las órdenes judiciales de no deportar a los viajeros detenidos.
La administración Trump señaló con el dedo al expresidente Obama. Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que los siete países incluidos en la orden ejecutiva ya habían sido considerados por el gobierno de Obama «países de interés» por terrorismo. En diciembre de 2015, Obama convirtió en ley una medida que establecía algunas restricciones para ciertos viajeros procedentes de Irán, Iraq, Sudán o Siria. Un par de meses más tarde, se añadieron Libia, Somalia y Yemen.
El decreto de Trump es más amplio que la medida de Obama, ya que prohíbe a todos los ciudadanos de esas siete naciones entrar en el país durante tres meses. Muchos se apresuraron a señalar que, aunque Trump se refirió al 11-S como parte de su justificación para mantener fuera a los ciudadanos de ciertos países, ninguna de las naciones de las que procedieron los secuestradores del 11-S – Arabia Saudita, Egipto, Estados Árabes Unidos y Líbano- están en la lista.