Confían llegar a ganancias cercanas a los 300 millones de pesos con esta pesquería en Yucatán.
Mérida, Yucatán, 17 de marzo de 2015.- Al iniciar la temporada de captura del mero en Yucatán, los dueños de las embarcaciones mayores tuvieron que invertir cerca de 40 millones de pesos en avituallamientos que les permitan pescar dicha especie.
Así lo informó el director estatal de Pesca y Acuacultura, Delfín Quezada Domínguez, quien señaló que se requiere de dicha inversión para tratar de tener importantes ganancias en la pesquería del mero.
“Después de un mes de descanso (veda), los permisionarios y empresarios de las embarcaciones erogaron 40 millones de pesos que sirve para carnadas, diesel, agua, líneas, anzuelos, es decir, todas las provisiones necesarias para pasar varios días en altamar”, agregó en entrevista.
Dijo que los pescadores ribereños invierten menos dinero, ya que regresan de la pesca el mismo día que parten de tierra.
Señaló que desde ayer lunes se abrieron todos los puertos yucatecos, y tienen derecho a pescar mero 350 embarcaciones mayores, y 3 mil 400 ribereñas, por lo que entre 10 mil y 12 mil hombres del mar dependen de esta actividad.
Quezada Domínguez indicó que la temporada de captura finalizará hasta el 31 de enero del próximo año, y si se logra capturar entre 6 mil y 7 mil toneladas de la especie, las ganancias globales serían entre 200 y 300 millones de pesos.
“La recaudación de esta pesquería depende del precio del kilógramo del mero en el mercado internacional y nacional, pues éste siempre varía, según la oferta y la demanda”, explicó.
El funcionario recordó que para tratar de garantizar esta especie marina, en el Diario Oficial de la Federación se estableció que el tiempo de veda del próximo año sea de dos meses –del 1ero de febrero al 31 de marzo-, y no un mes, como ocurrió en este 2015.
Con respecto a la captura que arrancó en los primeros minutos de este 16 de marzo, los pescadores “no tienen límites” en el mar yucateco, pues hay quienes se alejan hasta 300 kilómetros de la costas, y muchos llegan enfrente de aguas internacionales de Belice, Honduras y Guatemala.
Eso sí, Quezada Domínguez exhortó a los hombre de mar no acercarse a la zona de Arrecifes Alacranes, ante el peligro de sufrir algún accidente o dañar esa reserva natural. (Herbeth Escalante)