Los elementos federales detuvieron al menor de edad sin motivo alguno, lo golpearon, le dieron descargas eléctricas e intentaron atropellar
Conkal, Yucatán, 06 de abril de 2016.- Pobladores del municipio de Conkal reportaron que elementos de la Gendarmería, División de la Policía Federal, detuvieron sin razón aparente a un joven que trabaja de carbonero en la localidad, a quien golpearon y aplicaron descargas eléctricas.
El afectado, de nombre M.A.P.C. de 16 años de edad, relató en entrevista que recibió una golpiza por parte de los elementos federales, sin que se le diera una explicación de su detención, y momentos después lo dejaron libre, pues no comprobaron que cometió algún delito.
Se supo que fueron ocho elementos de la Gendarmería, quienes viajaban en la unidad 17381, asignada a patrullar por esa zona de Yucatán.
Declaró que lo detuvieron en la avenida Lázaro Cárdenas, frente al mercado municipal de Conkal a las 9:30 de mañana, y que se lo llevaron por carretera en dirección al municipio de Ixil.
Lo golpearon en el monte, detrás del vehículo oficial, e incluso le dieron descargas eléctricas en su cuello y en otras partes de su cuerpo.
“Unos campesinos que pasaban por ahí vieron que los gendarmes me golpeaban, entonces, para esconderme, ellos me metieron al monte y me siguieron golpeando”, agregó el joven.
Supuestamente los federales querían que “confesara” quién es el que vende drogas en Conkal, pero él les explicaba que sólo trabajaba en una carbonera que se ubica a la salida del municipio, y que él es originario de una comisaría de Mérida. De hecho tiene que viajar todos los días hacia esa localidad.
Los Gendarmes golpearon durante 30 minutos a M.A.P.C., le rompieron la ropa y le aplicaron descargas eléctricas, pero al comprobar que no traía drogas o había cometido algún delito, lo soltaron en la carretera, no sin antes amenazarlo de que “si habría la boca le iría peor”.
Ya sin playera, empezó a correr sobre dicha carretera de regreso a Conkal, mientras los federales amagaban con atropellarlo con su unidad en varias ocasiones.
El alcalde de Conkal, Jorge Pérez Parra, al enterarse de lo ocurrido, acudió a brindarle el apoyo al joven, y señaló que lo respaldará “porque no quiero que vuelva a ocurrir esto con la Gendarmería en mi municipio”.
Dijo que se trató de un acto de discriminación sólo porque el joven está tatuado del cuerpo y los brazos, “pero esa no es una justificación para violar sus derechos, además de que es menor de edad”.
El joven, de oficio carbonero, declaró que denunciará el hecho ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos. (Herbeth Escalante)