Libre competencia para venta de gasolina mataría a la paraestatal porque su producto sería más caro y de menor calidad.
Mérida, 31 de enero de 2014.- La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS) advirtió que al abrirse la libre competencia para la venta de gasolina para empresas transnacionales en el país, se estaría matando a PEMEX ya que nadie comprará ese producto en las franquicias de la paraestatal porque será más caro y de menor calidad.
González Córdova aseguró que el reto de la franquicia PEMEX será conservar la fidelidad de 10 mil 500 gasolineros que desde hace 21 años poseen un contrato con la paraestatal pues con la llegada de empresas transnacionales como la Shell, Texaco, Chevrón, BP British Petroleum, Total de Francia, se ofrecerá gasolina más barata de mejor calidad.
De hecho, anticipó que ya hay muchos gasolineros que quieren romper esos contratos, principalmente los que están pegados a la frontera con Estados Unidos, porque les resultará más pasar productos más baratos, que no tienen mucho costo de flete.
Durante su intervención en el Foro Energético Gasolinero realizado en Mérida, el dirigente subrayó la preocupación del sector por participar en la elaboración de las leyes secundarias y reglamentarias que inician el 1 de febrero y que deben concluir el 19 de abril.
“Por el momento los empresarios gasolineros del país, 10 mil 500, pedimos poner los candados a la libre competencia hasta que no se regulen las condiciones de equidad y de competitividad”,-dijo.
“Los mexicanos deben de saber que la exploración y explotación del petróleo es una de las áreas estratégicas del estado que fueron conservadas, pero la refinación, transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de petrolíferos, gasolina y diésel, son de libre competencia”, agregó.
Por ello, dijo, eso ya no es estratégico para el país, y afectaría a los empresarios gasolineros, pues tendrían que competir con empresas transnacionales como la Shell, Texaco, Chevrón, BP British Petroleum, Total de Francia, que tienen interés en invertir en esos procesos.
Esas empresas van a hacer refinerías y distribuidoras, y tendrán gasolineras en todos lados del país, por ello los empresarios nacionales del sector están presentado a la Cámara de Diputados, en este caso al secretario de la Comisión de Energía, Luis Espinoza Cházaro, y en su momento lo harán con el PRD, PAN, PRI y todos los partidos políticos, un documento con propuestas concretas que les dé más certeza en sus negocios, como son las normas de distribución, transportación y establecimiento.
En el foro destacó que un factor muy importante en esta libre competencia es la ubicación geográfica de México, más cuando solo se produce el 60 por ciento de la gasolina que se consume, y el 40 por ciento restante, que son 80 millones de litros diarios, llega a través de los puertos, pero se tiene una serie de gastos que incrementan el costo de ese producto.
Esos costos, dijo, son los que determinarán el libre mercado, y el pronóstico es que el precio del litro de gasolina se alcanzará los 20 pesos, por algo el Ejecutivo Federal ha dicho que baja el gas, la luz, pero no dice que la gasolina será más barata, porque este producto no puede disminuir en su precio.
A partir del 2015, afirmó, se incrementará el precio de la gasolina de acuerdo a la inflación, pero hay que recordar que el año pasado todos los combustibles subieron 1.32 pesos, o sea el 13 por ciento, y la inflación del Banco de México fue del 3.9 por ciento, es decir hay un desfase entre lo que es la inflación y lo que subió el precio.
Explicó que si el próximo año el combustible sube el 3.9 por ciento, va a producirse un estancamiento en el precio comparado con el internacional, y entonces se producirá un fenómeno de contrabando del producto, alertó.
Agregó que México compra el 40 por ciento de su combustible en San Francisco, Nueva Orleans, Nueva York, con un precio de 15 pesos, y se le aplica un subsidio de 250 mil millones de pesos anuales, lo cual se quiere bajar.
Pero es ese subsidio que hace que la magna se venda a 12.32 pesos, y el peligro que habría es que si el precio queda abajo, el producto traído de Estados Unidos, que se compra a 15 o 16 pesos, llegue a México y se venda a 12 pesos, y entonces se regresa ese producto y pipas diarias cruzarían a Estados Unidos, porque estaría más barato por el subsidio que se le aplica.
Actualmente, resaltó que de Chiapas diariamente cruzan 40 o 50 pipas a Guatemala, donde el producto vale 16 pesos y en México cuesta 12.32, por lo que hay un contrabando de producto, donde México está financiando el subsidio para que la gasolina que se importa se venda en Guatemala y en el Sur de Estados Unidos.
Por eso, los precios deben estar regulados acorde a los precios internacionales, pero no serán bajos, serán altos por el componente, ya que lo que los mexicanos han pagado por 75 años en un litro de gasolina es 71.5 por ciento de derechos de hidrocarburos, por lo que la gente va a las gasolineras a pagar más impuestos y derechos que producto.