Macron encabeza un homenaje a los 130 fallecidos hace dos años
París, 13 de noviembre de 2017.– En silencio y con lágrimas en los ojos, las familias de las víctimas del peor ataque terrorista en la historia de Francia se unieron el lunes al presidente del país, Emmanuel Macron, en un homenaje a los 130 fallecidos hace dos años, cuando miembros del grupo extremista Estado Islámico atacaron la Ciudad de la Luz.
Los escenarios de la masacre estaban fuertemente protegidos, algo habitual en Francia desde el 13 de noviembre de 2015.
En el exterior del estadio nacional Stade de France, Macron y el alcalde del suburbio parisino de Saint-Denis, depositaron una corona de flores rojas, blancas y azules en recuerdo del inmigrante portugués asesinado por un suicida, la primera víctima de esa noche.
Los actos continuaron en los cafés de París, donde funcionarios de la capital gala leyeron los nombres de las 29 personas abatidas mientras cenaban, tomaban tragos y disfrutaban de una noche agradable.
Decenas de familiares y residentes se reunieron en el exterior de la sala de conciertos Bataclan, donde los extremistas mataron a 90 personas tras abrir fuego contra la multitud que bailaba dentro y una toma de rehenes que duró horas.
Los vecinos de la zona recordaron el ruido de los cinturones bomba al estallar y de los rifles de asalto y describieron el estado de cautela en el que viven desde entonces.
El 13 de noviembre de 2015 Francia «entró en una nueva era de terrorismo» dijo el jefe de la policía nacional, Eric Morvan, el lunes a la televisora BFM.
Los ataques de esa noche derivaron en un estado de excepción que se prolongó durante casi dos años.
Hace apenas dos semanas se sustituyó por una dura ley antiterrorismo que da más libertad a la policía ante cualquier sospechoso de tener vínculos con el extremismo.
El estado de emergencia no evitó otros ataques de la milicia radical, como un atropello masivo con un camión durante las celebraciones del Día de la Bastilla en Niza.