Francia cancela una importante feria en Lille por la amenaza terrorista

Las autoridades dicen no poder garantizar la seguridad a los más de dos millones de visitantes

París, 5 de agosto de 2016.- La tradicional Feria de Lille, uno de los mayores mercadillos de Europa cuyos orígenes se remontan al siglo XII, no se celebrará este año debido a la amenaza terrorista que pesa sobre Francia. La decisión la anunció este viernes la alcaldesa de la ciudad, Martine Aubry, un peso pesado del Partido Socialista. La Feria, que cada año atrae a unos dos millones de visitantes, estaba prevista para el primer fin de semana de septiembre. Esta es la última y más significativa cancelación anunciada tras los atentados yihadistas de Niza y de Normandía de julio.

“Se trata de una responsabilidad moral, estoy profundamente afectada por esta decisión”, indicó la alcaldesa, en conferencia de prensa. “Hemos hecho todo lo posible, pero hay riesgos que no podemos evitar”, añadió, como los “camiones que llegan días antes” y que “pueden llevar una bomba o fusiles Kaláshnikovs”. “El volumen de mercancía y la multitud serían imposibles de controlar, no habríamos respetado el espíritu del mercadillo con helicópteros sobrevolando Lille y hombres armados posicionados en los tejados”, concluyó.

La alcaldía y la delegación del Gobierno habían multiplicado las reuniones para preparar este evento popular desde el ataque de Niza de mediados de julio, en el que Mohamed Lahouaiej Bouhlel embistió con su camión a la multitud reunida en el Paseo Marítimo durante los fuegos artificiales por la fiesta nacional, matando en un momento a 85 personas. Pese a los esfuerzos, las autoridades locales han estimado que el riesgo seguía siendo demasiado importante. “Afrontar la ira de quienes pierden una referencia, o dinero, puedo asumirlo, pero afrontar la ira de quienes perderían a un hijo, no puedo concebirlo ”, señaló el delegado del Gobierno, Michel Lalande, adelantándose a las críticas. Aubry añadió que están ya trabajando en la edición de 2017 de la Feria.

Para el presidente de la patronal regional de profesionales independientes de la hostelería, la UMIH región Norte Pas-de-Calais, Thierry Grégoire, se trata de una “decisión irresponsable” que supone un duro golpe para el sector. “Algunos hosteleros generan el 10% de su volumen de negocio durante la Feria”, indicó a la radio France Info y estimó que las pérdidas sumarán “decenas de millones de euros”. “Sobre todo, estamos enviado un mensaje nefasto para la imagen de Francia en el exterior, de un país en guerra al que no es seguro viajar, cuando eso no es la realidad”, añadió.

La Feria, a la que acuden cada año unos 10.000 vendedores, se extiende habitualmente sobre unos 10 kilómetros cuadrados por las calles de Lille, lo cual dificulta el control de los accesos. El año pasado, acudieron 2.500.000  de personas.

En un contexto de amenaza terrorista máxima, la de Lille es la última de una larga serie de cancelaciones. Desde el atentado de Niza, una quincena de ciudades han anulado los fuegos artificiales previstos a lo largo del verano, tanto por motivos de seguridad como por respeto a las víctimas. Se han sumado cancelaciones motivadas por el riesgo de atentado, como en Marsella, donde las autoridades locales han anulado el mitin aéreo de la Patrulla de Francia, previsto el 13 de agosto o el festival de música de Berck-Sur-Mer, en el norte del país. (El País)