El ombudsman señaló que se debe evitar la violencia obstétrica
Mérida, Yucatán, 01 de septiembre de 2017.- El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Yucatán (Codhey), José Enrique Goff Ailloud declaró que tiene que haber “una mayor sensibilidad del personal médico”, para atender a las mujeres embarazadas y así evitar la violencia obstétrica.
Ante la recomendación que la Comisión de Derechos Humanos (CNDH) en la que solicitó a todas las instituciones públicas de salud a nivel federal a tomar medidas contra esa problemática, el ombudsman señaló que se suman a dicho llamado.
Recordó que la Codhey ya había emitido esta recomendación hace dos años, particularmente a la Secretaría de Salud del estado.
“Hoy vemos con muy buenos ojos el hecho de que en Yucatán haya sido aceptada esta recomendación en el estado”, comentó el presidente de la Codhey.
Goff Ailloud informó que en años anteriores este organismo ha registrado aproximadamente entre siete u ocho casos de violencia obstétrica en la entidad.
En ese sentido, señaló que en lo que va del 2017 han disminuido los casos de violencia obstétrica, sin embargo, no precisó el número de estas incidencias.
“Desde que exista un solo caso merece toda nuestra atención y cuidado”, sentenció el titular de la Codhey.
Goff Ailloud indicó que el derecho a la salud y la vida de las mujeres junto con el producto, deben de estar garantizadas por las autoridades de salud, de igual manera comentó que se necesita “mayor sensibilidad para atender oportunamente estos casos”.
Por otra parte, el ombudsman señaló que la discriminación de las mujeres en el ámbito laboral se da en su mayoría en el sector privado, por lo que indicó que el organismo de la defensa de los derechos humanos en Yucatán “seguirá trabajando en ese tema para buscar una cultura de respeto hacia las mujeres”.
Por último y a pesar de ese panorama, el presidente de la Codhey dijo que las mujeres han ido ganando terreno en ese rubro, sin embargo, este organismo seguirá trabajando para buscar el empoderamiento, a fin de que las féminas sean un “sector productivo importante y que el tema de los hijos no sea un impedimento para desarrollarse plenamente”. (Guillermo Castillo)