Un tercer obrero fue hospitalizado por problemas de presión.
Champotón, Cam., 16 de diciembre de 2015.- Tras una fuerte explosión ocurrida la mañana de este martes en las instalaciones del ingenio La Joya, alrededor de las 10:30 horas, fueron ingresados en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de esta comunidad, los obreros Sergio Hernández Gamboa, Jorge García Soto y Jorge Caamal, miembros del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM).
Según familiares y amigos de Hernández Gamboa, éste presentaba quemaduras leves, así como una herida en la cabeza, en tanto que García Soto sufrió quemaduras en el rostro y golpes y laceraciones en las extremidades inferiores, las cuales le generaron una herida de seis centímetros. Ambos fueron trasladados a la capital del estado para su atención médica.
En el caso del trascavista, se informó que éste fue alcanzado por la onda expansiva de la explosión y aunque no tenía lesiones visibles tuvo que ser ingresado al hospital debido a problemas de alta presión, ya que sufre de diabetes.
Se informó que los lesionados laboraban cerca de la línea de vapor de agua que se colapsó. Uno de ellos —García Soto-, fue alcanzado por la fuerte explosión y el vapor de agua, razón por la que sufrió lesiones en las extremidades inferiores y una quemadura de segundo grado.
Según información proporcionada a POR ESTO!, ambos lesionados tuvieron que ser trasladados al Hospital del IMSS de San Francisco de Campeche.
“No están graves”
Abordados a las afueras de las instalaciones del Seguro Social de Ciudad del Sol, compañeros de trabajo de los lesionados aseguraron que éstos se encontraban estables al momento de ser ingresados al nosocomio. También dijeron que ambos abordaron por su propio pie la unidad médica que los trasladó de las instalaciones de La Joya al hospital.
“No están malheridos. Fue un accidente lamentable, pero no pasó a mayores. Ambos se encontraban consientes y calmados”, dijo al reportero uno de los compañeros de trabajo de los obreros Sergio Hernández Gamboa y Jorge García Soto, quienes al parecer eran los encargados de la operación de la línea de vapor de agua que se colapsó.
Otro trabajador que fue abordado por los reporteros de POR ESTO! agregó que el accidente ocurrió durante las pruebas que se realizan con motivo del inicio de la zafra y que es común que se detecten fallos, toda vez que la maquinaría del ingenio, aunque ya se le dio el mantenimiento requerido, lleva muchos meses sin trabajar.
Los trabajadores que acompañaban al jefe de personal del ingenio La Joya, operado por Impulsora Azucarera del Trópico, Horacio Lagunes Domínguez, explicaron que sus compañeros habían sido trasladados a la capital del estado, pero que previamente les habían informado que las heridas que éstos presentaban no eran de gravedad.
En el caso del trascavista Jorge Caamal, debido a que los responsables de la clínica del IMSS de Ciudad del Sol se encontraban reunidos con personal de la delegación estatal, no pudieron ser entrevistados. Sin embargo, familiares del trabajador dijeron que estaba fuera de peligro y bajo observación médica, pues aunque no presenta lesiones físicas, sí sufrió un shock nervioso que le generó problemas de hipertensión.
Zozobra de pobladores de La Joya
El fuerte estruendo que se registró en la mañana, interrumpió las actividades cotidianas de las familias asentadas en las inmediaciones del ingenio La Joya, de Impulsora Azucarera del Trópico, empresa que ordenó la suspensión de las actividades de molienda, que hasta el cierre de la edición no fueron reiniciadas.
El saldo extraoficial del accidente de inicio de molienda, hasta el momento es de dos heridos, ambos trabajadores del Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM), quienes se encuentran internados en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social de la capital del estado.
Según cuentan los testigos, en un principio todo fue confusión y creyeron que había ocurrido una catástrofe en la principal agroindustria de la región, en donde desde el pasado lunes se realizan las pruebas de inicio de zafra.
“Pensamos que se trataba de una caldera, pero luego nos enteramos de que no. Que únicamente fueron unos tubos (y válvulas) de vapor de agua que se rompieron”, dijo a POR ESTO! Julia Hernández Hernández.
Entrevistada en la tienda de su propiedad, ubicada en la calle 14 del centro poblacional del ingenio azucarero, asegura que, junto con el fuerte estruendo, también cayeron en patios y viviendas algunos pedazos de hierro y lámina.
Señalando hacia la casa de enfrente, la comerciante y ama de casa aseguró al reportero que uno de los pedazos de los proyectiles que salió volando con la explosión perforó el techo de la casa de la familia Chan y destruyó varias de sus pertenencias.
El ingenio azucarero inició su proceso de modernización desde el año 2010. Pasó del uso de maquinaria diésel para hacer funcionar sus calderas, al uso de vapor de agua para la obtención de energía para la molienda. El combustible principal es el propio bagazo de caña.
Respecto a los hechos, los trabajadores del ingenio aseguran que se trató de un accidente no grave y que es común que éstos ocurran durante el inicio de molienda, sin embargo, quienes habitan en las inmediaciones de la industria opinan lo contrario.
“Tiembla la tierra”
“Estaba yo vendiendo cuando estalló eso del ingenio. Tembló la tierra. Dicen que cayeron pedazos de fierro. Acá en la casa de una vecina cayó un pedazo de fierro que rompió el techo y le rompió las cosas”, manifestó Lizbeth Beltrán Ojeda.
Preocupada, aseguró: “Ya tiene días que está sucediendo. Está vibrando la casa y eso no ocurría. Yo le he preguntado a mi nuera (trabajadora del ingenio) qué está pasando. Hasta que estalló eso del ingenio”.
La mujer aseguró que los problemas de ruidos y vibraciones intensas comenzaron desde hace tres días, desde el sábado, pero jamás se imaginaron que ocurriría un problema como el de ayer, que dejó un saldo de dos heridos —uno de ellos con quemaduras de segundo grado- y un ambiente de temor entre pobladores y obreros, además de que la molienda tuvo que ser paralizada.
“Eso nunca había pasado. El rumor era que fueron las turbinas, eso es lo que se comentó, pero luego que fue un tubo de vapor de agua. Bueno, eso dijeron los obreros que son los que saben. Lo que sí es cierto es que resultaron heridas tres personas”, precisó la señora Beltrán Ojeda. (Por Esto)