Las acciones se debieron a un simulacro para medir los tiempos de respuesta en una contingencia.
COZUMEL, Q. Roo.- El rumor de un siniestro en las instalaciones del aeropuerto de Cozumel provocó alarma entre los habitantes de la isla, pero todo se debió a un simulacro.
Una vez hechas las aclaraciones, los directivos de la terminal aérea explicaron que en las operaciones simuladas participaron las diferentes corporaciones de rescate y seguridad de los tres niveles de gobierno.
También te puede interesar: ¡Bomba! Evacuan la Gran Plaza de Cancún en cuatro minutos
Todo comenzó alrededor de las 9:30 de la mañana de ayer. Se hablaba de una evacuación masiva en el aeropuerto que opera Aeropuertos del Sureste (ASUR).
Los primeros informes señalaban que se había suscitado una explosión en alguna zona de los terrenos de ASUR, y hasta hubo quien aseguró que se trataba de un avión incendiado.
Sin embargo, todas estas versiones fueron desmentidas por Armando José Gamboa Vargas, administrador del edificio localizado en la parte sur de la isla, y explicó que lo que ocurrió fue un simulacro.
Detalló que se trató de un ensayo el que se evaluaron los tiempos de respuesta ante una contingencia en los se involucraron personal de las líneas aéreas, Policía Federal, Personal del Aeropuerto, Protección Civil y Guarnición Militar.
Uno de los aspectos al que se le dio especial atención fue a la evacuación del personal y usuarios, así como a los sistemas de comunicación entre las diversas dependencias que participaron.
La Ley de Aeropuertos obliga a llevar a cabo en un mínimo de dos veces por año simulacros de gabinete y a escala real, informó Orlando Tovar Romero, comandante de la terminal área en la que el año pasado se movilizaron 522 mil pasajeros.
Los simulacros deben de ser en materia de amenazas de bomba, incendios, personas enfermas, secuestros y otros casos de alto impacto que pueden darse en cualquier instalación aeroportuaria.
El ejercicio de ayer es el segundo en el año, ya que el primero se llevó a cabo el 22 de septiembre, y sirvió para detectar pequeñas fallas en los procedimientos, que son precisamente el objetivo de estas prácticas, explicó Tovar. (Sipse)