Junto con otros niños acudió a un campamento cristiano, en donde ocurrió el accidente. Los menores eran vigilados por 30 adultos, pero “aún no se sabe qué pasó”.
Mérida, Yucatán 29 de julio de 2015.- El director del Sistema DIF de Yucatán, Limber Sosa Lara, declaró que están en espera de los resultados de las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), en torno al caso del niño que murió ahogado ayer en una piscina durante una actividad de campamento del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (CAIMEDE).
En entrevista tras esta tragedia, informó que un grupo de aproximadamente 40 niños acudieron a un campamento de dos días en el local del Centro Cristiano Fuente de Vida, quienes estaban bajo el cuidado de 30 personas adultas –entre éstas, personal del CAIMEDE- por lo que no se sabe a ciencia cierta qué pasó.
“Lamentablemente no tenemos información puntual en torno al accidente. Estamos en espera de la investigación para fincar responsabilidades y ver qué sucedió”, agregó el funcionario.
Como informamos ayer en Desde el Balcón, lo que parecía ser un día de diversión para los niños, se convirtió en una tragedia cuando el menor fue encontrado ahogado en la piscina del local, ubicado cerca de la Hacienda Teya.
Dijo que son frecuentes este tipo de paseos “para que los niños no estén encerrados”, así que aceptaron la invitación de dicha iglesia cristiana con la intención de que convivan, “por eso desconocemos que haya sucedido en esa actividad”.
Según los primeros datos, la piscina en donde falleció el menor, tenía una profundidad de 1.40 metros, puntualizó Sosa Lara.
“30 personas estaban cuidándolos, incluido personal del CAIMEDE, por lo que estamos esperando la investigación que nos permita tener claridad, para no generar especulación o posibles responsables”, explicó.
El director del DIF declaró que estarán atentos para reforzar las medidas de seguridad para resguardar a los niños de este Centro, y que están bajo la tutela del Estado, no sólo dentro de las instalaciones, sino también en este tipo de actividades.
“Hay vigilancia, se busca tener toda la seguridad, tenemos un esquema de atención, y estamos buscando que los niños tengan todo, no sólo alimentación y resguardo de un sitio seguro; son servicios muy comprometidos, pues al estar bajo la responsabilidad del Estado la asumimos con cabal compromiso”, recalcó.
Como ejemplo, señaló que las instalaciones del CAIMEDE cuentan con un sistema de video-vigilancia, para mejorar la seguridad en las áreas donde conviven, como el comedor y las salas.
“Hemos invertido 5 millones de pesos para mejorar las instalaciones, pero no queremos que dejen de tener el derecho de salir y de esparcimiento, por eso los llevamos al cine, a la playa, al beisbol”, aclaró.
Con respecto a la situación del menor de siete años que falleció, indicó que junto con sus cuatro hermanos fue entregado por una tía al CAIMEDE, luego que la madre ya no se pudo hacer cargo de ellos, debido a que atraviesa una difícil situación económica, además de que era víctima de maltrato por parte de su pareja.
Desde el año pasado, la Prodemefa y el DIF buscaban una red familiar para que se hicieran cargo de los menores, pero como la tía no quería asumir esa responsabilidad, estaban a punto de iniciar un proceso legal para que –junto con sus hermanos- pudiera ser dado en adopción.
Sosa Lara informó que el cuerpo del menor ya fue entregado a la familia, y el DIF los está apoyando en lo correspondiente a la velación, así como en todas las atenciones del caso. (Herbeth Escalante)