Dan cobijo y alimento a los peregrinos en las inmediaciones de San Cristóbal
Mérida, Yucatán, 10 de diciembre del 2017.- Conforme se acerca el 12 de diciembre, día en que se celebra a la Virgen de Guadalupe, los movimientos han resucitado las calles aledañas a la iglesia San Cristóbal, enclavada en la calle 50 por 69 del Centro Histórico de Mérida, lugar que se ha erigido como santuario de la virgen morena de Tepeyac.
Y es que de acuerdo a Carlos Cervera Dzul, quien ha colaborado en las actividades del recinto desde hace 15 años, se espera que lleguen más de 25 mil antorchistas a la iglesia para dicho festejo.
“Cada año viene más gente porque la fe sigue perdurando, a pesar de las críticas. Viene gente de Tizimín, Tabasco, Veracruz y hasta de la Ciudad de México, donde está la Basílica, para participar en la fiesta que se hace en Yucatán”, detalló.
Agregó que cada año acuden alrededor de 250 peregrinaciones, por lo que San Cristóbal es “el santuario guadalupano más importante de la Península”.
Hasta ahora, han llegado antorchistas de los puertos Progreso y Río Lagartos; de la comisaría Kancab, de Tekax; de Tenabo y Seybaplaya, de Campeche; de Cancún, Quintana Roo; la Ciudad de México, Guanajuato, Tabasco y Veracruz.
Cervera Dzul comunicó que la casa que otorga el santuario para dar alojamiento a los peregrinos se llenó desde hace 4 días, por lo que quienes llegan a partir de este día buscan posada en sitios cercanos a la iglesia “y resulta conmovedor ver que algunos se quedan en el atrio de la iglesia”.
A su vez, aseguró que los vecinos devotos de la virgen regalan alimentos a los antorchistas en las medidas de sus posibilidades, y se recuerda a los ciudadanos que la ciudad “es anfitriona de las fiestas de la virgen, por lo que será bienvenido que traigan agua o un cobertor a los que llegan”.
Recordó que a partir de hoy y hasta el 12 de diciembre la iglesia estará abierta en las mañanas y las noches para recibir a los peregrinos.
Afirmó que el “movimiento fuerte” será el 12 de diciembre, información que fue corroborada con Lidia Bermont Salas, ama de casa originaria de Cantamayec, que según relató, cada año acude con su familia a San Cristóbal para festejar a la Virgen “porque le ha dado muchos milagros”.
Mientras tanto, en los alrededores ya los puestos ambulantes de comida y de imágenes de santos católicos ya esperan con ansias a los devotos, mientras que el atrio de la iglesia recibe a cientos de peregrinos que llegan sedientos desde distintas partes del estado y el país. (Lilia Balam; foto de Cuauhtémoc Moreno)