Diputados proponen una iniciativa para reformar disposiciones del Código Penal Federal, para fortalecer las leyes que regulan la banca.
Ciudad de México a 20 de abril de 2016.- México ocupa el octavo lugar a nivel mundial en el robo de identidad que se origina por la pérdida de documentos; el robo de carteras, portafolios e información tomada directamente de una tarjeta bancaria.
De acuerdo al informe “Reclamaciones Imputables a un Posible Robo de Identidad”, realizado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros de 2011 a 2015 , de las tres millones 827 mil 815 reclamaciones durante el periodo de estudio, dos millones 704 mil 355 se atribuyen a un posible fraude y 72 mil 323 fueron imputables a un posible robo de identidad.
Por lo anterior, el Grupo Parlamentario del PRI, presentó una iniciativa para reformar y adicionar diversas disposiciones del Código Penal Federal, de la Ley de Sistema de Pagos, de la Ley del Banco de México y de la Ley de Instituciones de Crédito para fortalecer las leyes que regulan la banca.
El robo de identidad se puede manifestar mediante la apertura de cuentas de crédito, contrato de líneas telefónicas, seguros de vida, realización de compras e incluso, en algunos casos, para el cobro de seguros de salud, vida y pensiones, sin considerar las tarjetas que emiten las casas comerciales.
En México circulan 163.1 millones de tarjetas de crédito y débito; sólo superados por Brasil con 457.5 millones de tarjetas de crédito y débito.
La senadora Angélica Araujo Lara, señaló que para sancionar el robo de identidad se propone reformar el artículo 115 de la Ley de Instituciones de Crédito para que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emita los lineamientos sobre el procedimiento y criterios que las instituciones de crédito deberán observar respecto a la documentación y los mecanismos de autentificación que dichas instituciones deban recabar y validar para la apertura de cuentas.
Existe una tendencia ascendente del uso de los medios de pagos electrónicos, que para el caso de las tarjetas, ha representado un crecimiento del 30.2 por ciento de las de débito y un 10.4 por ciento de crédito, lo cual tiene correlación con el aumento del comercio electrónico (34 por ciento) y el predominio del pago, con fondeo de una cuenta bancaria a través de tarjetas de crédito y débito.