Mientras el presidente estadounidense guardó silencio el sábado y no se manifestó sobre el tema en su cuenta de Twitter, el Partido Republicano condenó la especulación que recorre Washington sobre la investigación de Robert Mueller, la cual aún no se hace pública y está en manos del Departamento de Justicia
ESTADOS UNIDOS
Buena parte de los seguidores del presidente Donald Trump celebraron este sábado la falta de nuevas imputaciones en el informe final del fiscal especial Robert Mueller sobre la relación entre el mandatario y Rusia, después de que el documento fuese entregado a la Justicia.
Su inusual silencio en Twitter fue roto el domingo por la mañana, aunque con mensajes escuetos. «Buenos días. ¡Que tengan un gran día!», escribió. Posteriormente, añadió su lema de campaña, pero no hizo ningún comentario. «Él está bien», respondió simplemente su portavoz Hogan Gidley al ser consultado sobre el estado de ánimo del presidente estadounidense, que pasó el sábado en su campo de golf en West Palm Beach, Florida.
Asimismo, McDaniel acusó a los demócratas de haber financiado una «narrativa falsa» sobre la investigación a través de «investigaciones infundadas a expensas del contribuyente» para desprestigiar a Trump.
La dirigente del RNC aplaudió que las pesquisas de Mueller hayan terminado «sin influencia» del Departamento de Justicia, tal como se había especulado desde los sectores más progresistas del país.
For TWO years, Democrats and many in the mainstream media suggested there was interference with the Special Counsel.
As AG Barr noted, the Special Counsel was able to complete the report WITHOUT interference from the DOJ – proving Democrats’ speculation was dead wrong.
«Durante dos años, los demócratas y muchos de los principales medios de comunicación insinuaron que hubo interferencia con el fiscal especial. Como señaló el (fiscal general William) Barr, Mueller pudo completar su informe SIN interferencia del Departamento de Justicia», apuntó el Partido Republicano en su cuenta de Twitter.
«Esto demuestra que la especulación de los demócratas fue totalmente errónea», justificó el GOP (siglas de ‘Grand Old Party’).
El informe final no incluye nuevos cargos, ni siquiera imputaciones bajo secreto de sumario, según funcionarios citados por varios medios, lo que descarta la posibilidad de que Trump pueda quedar sujeto a una acusación federal que solo se haga pública una vez que abandone la Presidencia, como se rumoreaba en Washington.
Más allá de la respuesta de los organismos republicanos oficiales, Twitter se inundó de mensajes de «trumpistas» que aplaudieron la falta de nuevas imputaciones.
«Estoy celebrando el Día de la No Conspiración. Nuevo festivo. El presidente ama EEUU y nunca nos traicionaría», escribió Travis Tibbets, un hombre de San Diego (California) que se describe en esa red social como «cristiano, conservador, marine retirado y marido».
Barr y su equipo evalúan este fin de semana el documento final entregado por Mueller y es posible que den a conocer las primeras conclusiones a los legisladores en los próximos días, según anunció el propio fiscal.
El fiscal especial Robert Mueller investigó la injerencia rusa durante la campaña presidencial de 2016
Pese a que no existen nuevas acusaciones, algunos expertos señalan que el silencio de Trump tras la entrega del informe apunta a que el desenlace de las pesquisas podrían afectarle de alguna manera.
«Si el informe de Mueller no hubiera encontrado ninguna conspiración con Rusia, Trump ya estaría tuiteando una tormenta (de tuits) al respecto y el informe completo se publicaría hoy para respaldarlo. En lugar de eso, tenemos un silencio ‘nixoniano'», observó Richard Painter, antiguo director de la división de Ética de la Casa Blanca y profesor de la Universidad de Minesota.
Está por ver si la investigación de Mueller ha determinado si Trump obstruyó a la justicia al despedir al ex director del FBI, James Comey, quien había continuado las pesquisas sobre la presunta injerencia rusa que esa agencia inició en el verano de 2016.
En caso afirmativo, Trump podría enfrentarse a un proceso de juicio político o «impeachment» en el Congreso, tal como sucedió a los ex presidentes de EEUU Richard Nixon (1969-1974) y Bill Clinton (1993-2001).
En total, la investigación de la trama rusa ha resultado en la imputación de 34 personas, incluidos seis ex asesores de Trump -Paul Manafort, Rick Gates, George Papadopoulos, Michael Cohen, Michael Flynn y Roger Stone- y 26 individuos rusos, que probablemente no serán juzgados porque EEUU no tiene tratado de extradición con Rusia.
(Con información de EFE)