Tocar estos temas ayuda a los niños a desarrollar mecanismos de autocuidado. También se pueden evitar enfermedades y embarazos
Mérida, Yucatán, 10 de enero de 2017.- La Sexóloga Flor González Velázquez señaló que la educación sexual en edades tempranas, es una herramienta para evitar algún tipo de abuso, y que es importante que los adultos brinden información sobre sexualidad en adolescentes, ya los protege de enfermedades de transmisión sexual (ETS) o embarazos no planeados.
La especialista en temas de sexualidad, dijo que el momento adecuado para hablar de temas de sexualidad con los niños «es cuando ellos pregunten», sin importar la edad. También mencionó la relevancia que tiene nombrar las partes del cuerpo por su nombre y no con ‘sobrenombres’, debido a que muchas veces, este lenguaje tiene una connotación negativa para la anatomía humana.
“Conforme vayan preguntando tus hijos, es como debes de ir contestando”, indicó la también psicóloga clínica Flor González Velázquez.
Explicó que hablar de temas de sexualidad es un factor de protección para los niños ante posibles casos de abuso, ya que decirle a los menores que los genitales son partes privadas, y enseñarles que ningún adulto debe tocarlos en dichas zonas, genera mecanismos de ‘autocuidado’.
En cuanto a la educación sexual en los adolescentes, la sexóloga comentó que los padres de familia deben acercarse al joven «con un lenguaje cotidiano», para brindarle información pertinente para que puedan ejercer una «sexualidad asertiva», es decir, “como hacerlo –sostener relaciones sexuales- en el momento adecuado”, con el fin de estas experiencias no tengan repercusiones a nivel psicológico, ni a nivel físico como los son las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no planeados.
Por último, la especialista acotó que fomentar una educación sexual asertiva, repercute también a nivel económico, ya que «si estos temas no se abordan en la familia, el adolescente tiene menos posibilidades de concluir sus estudios debido a un embarazo no planeado», y con esos nuevos roles –de padres jóvenes-, en más difícil que tengan mayores oportunidades para tener un sueldo mejor remunerado. (Guillermo Castillo)