
En Kankí, se presenta un fenómeno arqueoastronómico.
Tenabo, Campeche, 5 de mayo de 2019.- En la zona rqueológica de Kankí, en el municipio de Tenabo, en Campeche, la selva resguarda un sorprendente espectáculo arqueoastronómico: un mascarón de dos metros de alto y 15 de largo que anunciaba a los antiguos mayas la temporada de siembra.
Kin Ich Ahau, que en maya significa “señor ojos de sol”, anunciaba que se avecinaban las lluvias, por lo que era el momento propicio para sembrar.
Para el experto, “el rasgo más sobresaliente del Dios Sol es que es estrábico, o sea es que es bizco; es el único dios maya que es bizco y no se pierde que es el Sol porque con el fenómeno (…) el disco solar ocupa la parte vacía de los ojos y forma un anciano de ojos estrábicos”.

García Cruz asegura que Kin Ich Ahau está asociado con los movimientos del Sol, al cual los antiguos mayas relacionaban con el maíz, ya que el fenómeno se hace visible los primeros días de mayo antes de la época de lluvias.
El mascarón de Kin Ich Ahau tiene huecos en los ojos y al momento en que el Sol desciende hacia el horizonte y pasa por detrás parece un rostro con radiantes ojos estrábicos.
Este impresionante espectáculo vuelve a presentarse los días 5,6 y 7 de agosto, y el experto asegura que entonces anuncia la temporada de la cosecha.
Los mayas tenían considerado al Sol como uno de sus dioses, por lo que en su cultura se plasma en todo momento la vida relacionada con el astro.
Agencias