Insisten que la Dirección de Transporte combate de “manera frontal” a los taxis clandestinos, y niegan que solapen su operación en la ciudad.
Mérida, Yucatán, 27 de noviembre de 2014.- El director estatal de Transporte, Humberto Hevia Jiménez, negó que se proteja a las agrupaciones de taxis piratas que circulan por la ciudad, y que por el contrario, recientemente han sancionado a muchos de éstos.
Aunque dijo que la dependencia a su cargo “combate de manera frontal” a los taxis piratas, declaró que ellos “no pueden perseguirlos”, más bien esa función es de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El funcionario señaló que no se sabe el número de unidades que ofrecen el servicio de transporte de pasajeros de manera ilegal en Mérida, pero que tienen conocimiento que ante el Registro Público de Comercio se inscriben organizaciones con el membrete de taxis, pero que al no tener concesión de la DTEY, no deben operar.
A pregunta expresa, precisó que él no protege a los taxistas piratas, que por el contrario, indicó, los inspectores de transporte vigilan que éstos no circulen por la ciudad.
“No se puede acusar si no hay prueba alguna, quien lo señale que diga su nombre, y aclare de qué estamos hablando, pues nosotros de manera responsable estamos trabajando para garantizar la seguridad de los usuarios”, señaló Hevia Jiménez.
Hace unos meses, en nuestra revista Desde el Balcón publicamos una investigación periodística, que arrojó que en Mérida existen por lo menos 10 grupos de taxis que trabajan de manera ilegal, –algunos muy pequeños- que circulan todos los días, y que por lo menos dos de estas asociaciones están bien organizadas, cuentan con decenas de socios e infraestructura similar a las cooperativas oficiales.
En esa ocasión, informamos que algunos de estos grupos ofrecen sus servicios solapados por la DTEY, y que incluso “para no ser molestados por los inspectores tienen que pagar mordidas”.
Sin embargo, desde ese entonces, Hevia Jiménez niega esa versión, y hasta “aconseja” a los ciudadanos que no se suban a esas unidades clandestinas, pues no cuentan con las medidas de seguridad y garantías que exige la ley estatal de Transporte. (Herbeth Escalante)