Fue operado por labio y paladar hendido, pero le dejaron una gasa en su garganta que lo asfixió
Mérida, Yucatán, 19 de junio de 2017.- La familia Chi Puch, originaria de Kanasín, responsabilizó al Hospital O´Horán del fallecimiento de su hijo L.A.C.P., en donde fue intervenido quirúrgicamente para corregir su labio y paladar hendido. Denunciaron que los médicos le dejaron una gasa en su garganta, que le provocó que se asfixiara.
Los padres del menor, Lucelly Puch López y Luis Alberto Chi Parra, presentaron una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por negligencia médica cometida en ese nosocomio, así como una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CODHEY).
La CODHEY confirmó que se realiza una investigación por este caso, y que solicitaron información al respecto a la Secretaría Estatal de Salud, así como los resultados de la necropsia que aplicó el Servicio Médico Forense (Semefo) de la Fiscalía.
La señora Puch López informó a Desde el Balcón que su bebé, de un año 8 meses de edad, fue operado en el Hospital O´Horan el pasado 11 de mayo, porque nació con su labio y paladar hendido. Fue dado de alta al día siguiente, pero desde entonces notaron que “le costaba respirar”.
A los pocos días el niño presentó fiebre, por tal razón, su padres lo llevaron de nuevo a ese nosocomio el día 13 de mayo, y estuvo internado una semana más.
“Nos lo entregaron todavía con calentura, su salud no mejoraba. Pero la doctora María Flores Méndez nos dijo que era normal y que tenía que acostumbrarse a respirar por su nariz”, señaló la madre.
La situación empeoró el 28 de mayo pasado, cuando el bebé empezó a toser y cada vez se le dificultaba más respirar, además de que tenía infectado un oído y su ojo izquierdo.
“Le estábamos dando leche, y ya tenía tos, vi que respiraba raro, así me lo entregaron, mucho más agitado. Me empecé a desesperar y le pedí a mi esposo que le quitara el paladar que le habían puesto, porque pensamos que eso lo estaba asfixiando”, relató Puch López.
Fue así que el padre Luis Alberto Chi Parra metió sus dedos en la boca del bebé, y para su sorpresa, de la garganta sacó un “bollo” de gasa de varios centímetros. Lamentablemente el menor ya había fallecido en su vivienda ubicada en Kanasín.
Los padres del niño aseguran que perdió la vida por negligencia médica, ya que le dejaron en su garganta esa gasa después de la operación en el Hospital O´Horán, es decir, que lo tuvo en su cuerpo más de 15 días.
Lamentaron que a pesar de que lo volvieron a internar cuando se puso mal de salud, y que lo llevaron a una revisión médica el 25 de mayo, el personal médico fue omiso para revisar qué era lo que tenía, situación que finalmente le provocó su deceso.
Por lo pronto confían que las autoridades de la Fiscalía investiguen este caso por negligencia médica, se haga justicia y se deslinde responsabilidades. (Herbeth Escalante)