México se ubica en el lugar 36 de 43 países en el índice elaborado por el IMCO debido a la falta de Estado de derecho; 200 millones de actos de corrupción se cometen en el país cada año.
México, 10 de noviembre de 2015.– A pesar de que avanzó un lugar, México se mantiene entre los 10 últimos lugares del Índice de Competitividad Internacional 2015 que elabora el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), al colocarse en el peldaño 36 de 43 países. De acuerdo con el reporte, la razón por la cual nuestro país está tan abajo en la tabla es por sus indicadores de Estado de derecho, delincuencia y corrupción.
“México está estancado en Estado de derecho, el principal lastre de nuestra competitividad. Esto se debe a los retrocesos en costos de la delincuencia, inseguridad y corrupción pese a los avances marginales en protección a los acreedores”, dice el documento.
Esta es la séptima edición del Índice elaborado por el IMCO cada dos años. Entre 2001 y 2006, México estaba en el lugar 32, pero después de ese periodo (que coincide con la llamada guerra contra el narcotráfico) cayó cuatro lugares por el alza en la tasa de homicidios y un complicado entorno económico global.
El Índice toma en cuenta 131 indicadores divididos en 10 subíndicesque van desde Estado de derecho, medio ambiente, sociedad, gobierno, economía, relaciones internacionales, entre otros. El primer lugar lo obtuvo Suiza, seguido de países escandinavos; el último lugar fue para Nigeria, que fue acompañada por países como Guatemala, India, Colombia, Rusia y México.
La violencia no es el único factor que mantiene la competitividad de México congelada, también está la corrupción. María Amparo Casar, directora anticorrupción del IMCO, dijo que al año se realizan 200 millones de actos de corrupción, equivalentes a 890 millones de pesos.
Estos gastos en corrupción deben de verse como un impuesto regresivo, pues se pagan a servicios que deberían de ser gratuitos que van desde mordidas a quien recolecta la basura hasta obtener contratos de obra pública, explicó.
Casar añadió que esto afecta a la economía, pues según cálculos de organismos internacionales, al reducir 1% la corrupción se reduciría 10% la informalidad.
Ricardo Gallegos, director de Tecnología y Cambio Climático del IMCO, explicó que además del Estado de derecho y delincuencia, otros problemas para la competitividad son: un menor acceso al agua, mayor desembolso en salud de las familias, caída en la cobertura de vacunación y bajo nivel de inglés.
Sin embargo hubo otros aspectos donde avanzó como la productividad laboral, más activos financieros, inversiones en investigación, desarrollo y más comercio internacional, los cuales impulsaron a nuestro país para subir ese peldaño. (24Horas)