Cerca de 100 personas participaron en la marcha en favor de la legalización de dicha planta para fines curativos y recreativos
Mérida, Yucatán, 6 de mayo de 2017.- En el marco del Día mundial de la legalización de la marihuana, cerca de 100 personas marcharon por las calles del Centro Histórico de la ciudad para expresar su postura a favor de que se legalice dicha planta para usos medicinales y recreativos.
La marcha empezó el punto de las 4:20 de la tarde en el Monumento a la Patria con un grupo de 60 personas, pero todo parece indicar que la consigna “no fumo pero me sumo” dio resultado, ya que al llegar al destino, Palacio de Gobierno, a la manifestación se habían sumado cerca de 40 gentes.
El pasado 28 de abril se aprobó el uso medicinal de la marihuana en el Senado de la República, así como la importación de medicamentos con 1 por ciento de cannabidiol (derivado del canabis), pero la producción y cultivo sólo está autorizado para investigaciones y uso científico.
Por ello, Francisco Peña Herrera, padre de la joven María Peña Pech, quien nació con epilepsia, señaló que se debe permitir el cultivo de la planta, ya que la importación del producto les resulta altamente costoso, y cada día les resulta más complicado costearlo.
Explicó que el medicamento tiene un costo de 6 mil 500 pesos y el frasco contiene 255 minilitros que unicamente le duran 23 días.
«No hay bolsillo al que le alcance, hemos tenido que empezar a vender nuestras cosas en bazares, incluso la gente nos regala ropa par que vendamos en nuestro bazar», explicó Peña Herrera. Además, indicó que su hija de 20 años de edad tenía cerca de 80 o 90 ataques de epilepsia al día, en 2013 le hicieron una operación en el cerebro y las crisis bajaron a cerca de 50 o 70 al día.
Posteriormente, en 2015, le hicieron la misma cirugía, llamada callosetomía, y las crisis reducieron a 20 diarias.
Fue hasta que el padre de la adolescente conoció el caso de una muchacha en Monterrey con ese mismo problema, que supo del producto Cannabidol, por lo que viajó hasta la Ciudad de México para consultar con el doctor Mario Alonzo que atendió ese caso, quien determinó que su hija si era apta para consumir el producto.
Una vez que la joven comenzó a ingerir la medicina derivada de la marihuana, la cual contiene CBD -extracto de marihuana- y menos del tres por ciento de PHC -psicoactivo-, Maria Peña comenzó a presentar mejorías pues las crisis se redujeron a 10 al día y eran leves a tal grado que algunas veces son imperceptibles.
En la marcha participaron cuatro personas con diferentes padecimientos que utilizan la marihuana de forma medicinal, acompañados de sus familiares, mismos que defienden la legalización de esa sustancia con ese fin.
Otros dos pacientes que utilizan Cannabidol tambien sufren de ataques de epilepsia, por lo cual fueron trasladados durante toda la protesta en silla de ruedas, a excepción de Jennifer Macdonald, que a sus más 40 años sufrió un derrame cerebral «de la nada», lo que se sumó a un defícit en el hidago el cual no produce Alfa 1 e Hipotroxina.
La señora narró para Desde el Balcón que su padecimiento se le presentó hace cuatro años y durante tres años y medio estuvo en cama con extrema delgadez, sin poder realizar ningún tipo de actividad. Al ser tratada en la Ciudad de México, los doctores le dijeron que en el país no tenían solución.
Por tal motivo decidió viajar a Barcelona, España, en donde una fundación estudia su condición, y le explicaron que el CBD sería la solución, aunque en ese lugar no contaban con la medicina.
De igual manera, la mujer dijo que consiguió el producto en el extranjero y lo empezó a consumir a principios de año. Desde entonces, se encuentra en tan buen estado de salud, que aunque necesito trasladar un tanque de oxígeno caminó todo el recorrido de la marcha con buen ánimo y entusiasmo.
Por su parte, los manifestantes a favor del uso recreativo del cannabis exigieron su derecho a no ser discriminados por ser consumidores de esa planta. También dijeron que la hierba es incluso «una medicina espiritual pues te cura el ego».
Durante la marcha, cada vez que pasaban cerca de policías -lo cual no fue pocas veces, ya que los uniformados resguardaban a los participantes de la protesta- los inconformes gritaban «policía, hermano, déjame ser marihuano» y también repetían, «la guerra contra el narco se acaba legalizando».
Por último, mientras los manifestantes hablaban por el altavoz frente al Palacio de Gobierno para expresar su forma de pensar y postura se llevó a cabo una recolecta de firmas para que se aprueben todas las «ideas» que los consumidores tienen. Pretendían entregar dicho documento al gobernador Rolando Zapata Bello, «para que se ponga bello y legalice» la marihuana en Yucatán. (Edoardo Manzanilla; Fotos de Cuauhtémoc Moreno)