«Se trata de un atentado contra el patrimonio de los meridanos y no lo vamos a permitir», señaló el alcalde Vila
Mérida, Yucatán, 26 de julio de 2017.– A través de redes sociales, habitantes del norte de la ciudad reportaron que varios árboles que habían sido plantados en el camellón de la Avenida Líbano fueron dañados. Hasta el momento, se desconoce quién ocasionó esa afectación.
Se sospecha que durante la madrugada de este miércoles, se talaron las ramas de algunos árboles que recientemente habían sido sembrados en esa zona por personal del Ayuntamiento de Mérida.
En redes sociales, los vecinos cercanos a la Avenida Líbano, donde se encuentran los árboles dañados, manifestaron su inconformidad sobre el hecho y pidieron a las autoridades que se investigue lo sucedido.
Asimismo, lamentaron esa afectación, en la que fueron taladas las pocas ramas que tenían esos árboles, pues señalaron que “se necesita más áreas verdes en Mérida”, por lo que pidieron un castigo ejemplar para quien o quienes resulten responsables.
Luego de recibir un reporte de vecinos, acudieron al sitio sus titulares, Sayda Rodríguez Gómez y Luis Jorge Montalvo Duarte, respectivamente y con el apoyo del personal del departamento de Inspección Ambiental verificaron el corte ocasionado a estos ejemplares que apenas el 22 de julio pasado, se habían sembrado como parte de las acciones del Plan de Infraestructura Verde.
Sayda Rodríguez informó que los árboles median poco más de tres metros y por su altura se calcula una edad de alrededor de cinco años por cada uno. Esta especie puede llegar alcanzar hasta 15 metros de altura, con el tronco recto, escamoso y muy ramificado en la copa.
Los árboles fueron plantados a una distancia de aproximadamente tres metros entre cada uno.
Luego de documentar los daños, el titular de Gobernación informó que el departamento jurídico interpondrá la denuncia correspondiente por posibles hechos delictuosos ante el Ministerio Público
Por su parte, el alcalde Mauricio Vila Dosal comentó a través de su cuenta de Twitter que este hecho se trata de “un atentado contra el patrimonio de los meridanos y no lo vamos a permitir”. (LAF)