Preocupa creciente pesca furtiva y bajos niveles de captura
Mérida, a 1 de enero de 2025.- El sector pesquero de Yucatán llega al 2025 frente a un panorama complicado debido a la creciente pesca furtiva y los bajos niveles de captura de pulpo y mero, especies claves para la economía de la zona costera.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Pesquera y Acuícola, los puertos de Dzilam de Bravo y Celestún son focos rojos por la pesca ilegal, una práctica que amenaza la sostenibilidad de los recursos pesqueros.
Karim Saidén, integrante del Comité Comunitario de Vigilancia Pesquera de Dzilam de Bravo, señaló que la pesca furtiva de pepino de mar y pulpo en las costas de ese puerto ha generado inseguridad y conflictos sociales.
También, señaló que pescadores furtivos emplean artes de pesca prohibidas y prácticas nocivas, como el empleo de cloro para extraer pulpos de sus cuevas.
Recalcó que esta práctica no solo mata a los pulpos, sino que destruye las cuevas donde desovan, y afecta de manera irreversible el ecosistema marino.
Indicó que en el último trimestre del 2024 se decomisaron más de 300 kilos de pepino de mar, especie que está en veda permamente, “sin embargo, los responsables han sido liberados y continúan operando impunemente”.
Por ello, en 2024 y ante la falta de respuesta por parte de las autoridades estatales y federales, los pescadores de Dzilam de Bravo decidieron organizarse hace un año para formar un grupo de vigilancia pesquera.
Este grupo ha trabajado en la identificación de puntos donde se “sancocha” el pulpo, es decir, donde se procesan de manera clandestina.
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