Se han detectado más de 16 mil nuevos casos de personas con obesidad en el estado en los últimos dos años
Mérida, Yucatán, 24 de marzo de 2016.- De acuerdo a estadísticas recientes, una de cada tres personas que viven en Yucatán padece sobrepeso y enfrentan algún nivel de obesidad, siendo en mujeres y niños más frecuente este tipo de padecimientos que a la vez degeneran en otros males como la hipertensión y la diabetes.
Y es que la entidad tiene como característica principal, su comida típica, que es rica pero también grasosa, en muchos casos bastante condimentada, casi adictiva, y que ocasiona o induce a que la población incurra incluso en uno de los pecados capitales, la gula.
Yucatán de acuerdo a la Secretaría de Salud Federal, tiene entre sus problemas de salud, la obesidad no sólo en adultos sino también en niños. La cultura de la alimentación en el Estado es cuestionada, ya que revela que desde pequeños, se promueve el hábito por comer alimentos grasosos e incluso, comida típica condimentada como la cochinita pibil, lechón al horno, relleno negro, relleno blanco, queso relleno, salpimentado, escabeche oriental, entre otros, que si bien es cierto, son reconocidos como manjares de la cocina yucateca, representan altos niveles de grasas y colesterol.
El problema de la obesidad en Yucatán afecta a todos los municipios, de acuerdo al Centro de Atención Municipal Nutricional, 8 de cada 10 personas en Mérida padecen de obesidad y sobrepeso.
Las estadísticas hablan de la magnitud del problema: en las primeras semanas del 2016, los reportes de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud federal, confirman que en Yucatán se han detectado mil 182 nuevos casos de personas que padecen obesidad.
Según datos proporcionados por la misma instancia, en el 2015 se detectaron 7 mil 459 personas con obesidad en Yucatán, de los cuales 2 mil 687 fueron hombres y 4 mil 772 mujeres. En el año 2014, el número de casos registrados de obesidad fue de 7 mil 553.
De acuerdo con los Indicadores para Monitorear los Avances de la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, una de cada tres personas que viven en Yucatán padece sobrepeso, lo cual ubica a la entidad en la media nacional que es de 30.39 por ciento.
No obstante en concreto sobre la obesidad, que es tener 20 por ciento más arriba del peso normal para una determinada estatura, Yucatán alcanza el 33 por ciento, que lo ubica por arriba del promedio nacional con un 24.0 por ciento.
Yucatán junto con Campeche, y Baja California Sur tienen el mayor porcentaje de niños obesos con 23 por ciento; seguidos de Tamaulipas, Colima y Nuevo León con 20 por ciento; Quintana Roo con 19 por ciento; Coahuila, Sonora y Nayarit con 18 por ciento, y Baja California, Guanajuato y Tabasco con 17 por ciento.
De acuerdo con los Indicadores para Monitorear los Avances de la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, desarrollado por el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), uno de los problemas de la entidad es que en cada hogar yucateco se adquieren 436 kg en alimentos ricos en azúcar y grasas, mientras que la media nacional se coloca en 355 kg.
Obesidad Infantil
Desde el año 2011, el Instituto Mexicano del Seguro Social en Yucatán, puso en marcha un programa específico de atención preventiva en niños para reducir los índices de obesidad infantil, ya que las estadísticas mostraban aumentos importantes en ese sentido.
Especialistas de Salud Pública del IMSS señalan que en el estado se registra un alto porcentaje de niños con sobrepeso y obesidad. Los datos más recientes establecen que, de un total de 69 mil 344 niños menores de cinco años registrados en el Seguro Social, 15.1 por ciento padece sobrepeso y 8.2 por ciento, obesidad.
En el caso de niños de cinco a nueve años, que suman un total de 75 mil 047, el porcentaje se incrementa en un 21.5 y 16.2 por ciento de sobrepeso y obesidad, respectivamente. Las cifras reflejan que estos padecimientos están incrementando con la edad.
Los especialistas señalan que los menores de cinco años son los que tienen menor afectación de estos padecimientos, ya que en la etapa de lactancia el niño mantiene su peso, debido a la alimentación basada en la leche materna, que contiene las cantidades necesarias de grasas y otros nutrientes que se deben consumir en esa etapa y eso los mantiene en un peso adecuado.
Pero durante el primero y segundo año de edad, es la etapa en la que se observa que las tendencias del peso comienzan a incrementar.
En la infancia el sobrepeso y la obesidad se genera por diversos factores, entre los que se encuentran los genéticos y culturales, ya que aún perdura, en zonas del interior del estado la idea de que un niño gordo es un niño sano y uno flaco está enfermo.
Asimismo, manifiestan que hay que abatir el sedentarismo, ya que los infantes pasan más tiempo viendo televisión, computadora o en los video-juegos, que haciendo actividad física.
Rica comida
En opinión de la nutrióloga Ileana Fajardo Niquete los yucatecos pasaron de las comidas tradicionales como el puchero, potaje de lentejas y frijol con puerco, que tenían una porción de todos los grupos alimenticios -cereal, carne, verduras, entre otros-, a platillos en la que prevalecen el pan blanco, pasteles, galletas y refrescos, que tienen altas dosis de carbohidratos refinados.
La profesional aseguró que de acuerdo con las primeras encuestas nacionales de nutrición, en el año 2000 el porcentaje de obesidad y sobrepeso rondaba alrededor del 50 por ciento; 12 años después casi había llegado al 80%.
Sostuvo que están todos los componentes para que ocurra un “desastre”, desde la genética del yucateco, el medio ambiente de la región y los malos hábitos como el sedentarismo.
No atender esos indicadores podría llevar a mayores problemas a la inmensa mayoría de los yucatecos, pues junto con la obesidad y el sobrepeso, aparecen otros problemas y enfermedades como la hipertensión, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, desgaste en las rodillas o la columna vertebral, gota y cáncer, entre otras.
Los yucatecos suelen usar a diario los guisos típicos de la región, deliciosos en sabor pero también peligrosos debido a su alto contenido en grasas y condimentos.
“El frijol con puerco, el puchero, el queso relleno… son guisos tradicionales muy sabrosos pero grasosos cuando se consumen cotidianamente”, expresó la profesional.
“En muchos casos está visto que debido a la característica de esos platillos se vuelven incluso hasta adictivas para algunas personas que gustan de comer hasta llegar a la gula”, se dijo.
Por otro lado, no sólo los alimentos grasos y condimentados contribuyen a la obesidad, sino también los hábitos alimenticios erróneos, en el que una buena parte de la población es propenso a ingerir los llamados alimento chatarra”.
Este tipo de dieta descuidada y desordenada propicia que el cuerpo humano no tenga los nutrientes adecuados y se propicie la obesidad. (Yazmín Rodríguez Galaz; foto de Lorenzo Hernández)