El receptor de los Patriotas disfrutó de un fin de semana inolvidable luego de sortear duros momentos en su deseo por destacar en la NFL
Ciudad de México, Mex., 24 de enero de 2017.- En la pretemporada Chris Hogan firmó un contrato por tres años y 12 millones de dólares con los Patriotas, y este fin de semana acaparó los reflectores y dejó los segundos planos luego de una discreta trayectoria hasta antes de esta campaña de la NFL.
Hogan atrapó nueve pases para 180 yardas y dos touchdowns en la victoria que le dio a los Patriotas el noveno boleto al Super Bowl en su historia.
Para el receptor de 28 años fue una noche redonda después de haber llegado a la liga sin ser elegido en el Draft en 2011 y haber buscado un lugar en las escuadras de prácticas de los 49ers, los Gigantes y los Delfines antes de jugar con mayor regularidad con los Bills de 2012 a 2015.
Hogan atrapó 38 pases para 680 y cuatro anotaciones en la fase regular, su mejor cosecha como profesional.
En su pasado deportivo lo más sobresaliente antes de su llegada a la NFL era que había sido un destacado jugador de lacrosse con la Universidad de Penn State de 2007 a 2009, lapso en el que lideró y luego se enroló en la liga de futbol americano de Monmouth.
Obviamente Chris fue un gran atleta. Pero su estatura de 1.87 metros de altura y 97 kilos le hacía más complicada las cosas en esa época, ahora es más común ver a jugadores de esas características”, comentó su coach Glenn Thiel, en Penn State, al periódico Boston Globe hace unos meses.
El panorama profesional de Hogan no ha sido sencillo. Antes de tomar un papel como receptor de tiempo completo fue un esquinero en la liga Monmouth.
Hogan tocó puertas para buscar un lugar en la NFL luego de que no recibió invitaciones a los campos de entrenamiento. En su paso por los 49ers y los Delfines no tuvo siquiera un partido y fue con los Bills donde pudo explotar sus cualidades de velocidad y facilidad de atrapar pases.
En Búfalo promedió 12.5 yardas por atrapada en 2015 y su versatilidad, además de enfrentar a los Patriotas en dos ocasiones por campaña, lo pusieron en el radar del coach Bill Belichick para buscar contratarlo.
Hogan aprovechó la oportunidad y no desperdició la confianza que Nueva Inglaterra depositó en él para firmarlo por tres años y registró sus mejores registros en una fase regular esta campaña con un promedio de 17.9 yardas por pase atrapado.
El receptor de los Patriotas ahora goza de un reflector que jamás lo había acompañado antes luego de despedazar a la defensiva secundaria de los Acereros, actuación que lo pone como una de las piezas ofensivas de los Pats a seguir en el próximo Super Bowl en Houston, donde buscará hacer un daño similar a los esquemas defensivos de los Halcones.
Hogan está en los cuernos de la luna mientras los equipos que no le dieron oportunidades pueden estar ahora arrepentidos. (Excélsior)