En un partido que los rojiblancos dominaron pero no fueron contundentes, todo se resolvió desde el punto penal a favor de los tapatíos 6-5.
CIUDAD DE MÉXICO. 21 de octubre de 2015.– Desde los once pasos, el Guadalajara consiguió su pase a las semifinales de la Copa ante el Veracruz, en un partido en el que estuvo abajo en el marcador y logró reaccionar, a pesar de estrellar dos jugadas claras en los postes.
El gol de los Tiburones, surgido justo a los 45 minutos del primer tiempo, mostró lo que pueden logran Édgar Andrade, Juan Ángel Albín y Daniel Villalva en la misma línea. Tras una serie de pases, en la que los tres participaron, Villalva se dio la vuelta en el área grande y definió por un lado del portero Rodolfo Cota, quien salió a achicar.
Antes, el Rebaño había tenido al menos dos oportunidades para ponerse adelante, pero tanto Carlos Fierro como Michael Pérez fallaron en sus disparos. El argentino Matías Almeyda, técnico de los rojiblancos, intentó variar la estrategia con los ingresos en el segundo tiempo de Omar Bravo y Raúl López, y lo logró.
A partir del 0-1, los Tiburones dejaron de tocar el esférico en el medio campo y se metieron atrás. De ahí que, en el complemento, el cuadro rojiblanco se notara más sólido y con mayor confianza para buscar el arco contrario.
Al 65’, cayó el empate: Israel Castro mandó un centro por la banda izquierda y encontró solo a Ángel Saldívar, quien se levantó por encima de los zagueros veracruzanos para empatar las cosas.
Aún así, el equipo dirigido por el chileno Carlos Reinoso tuvo la oportunidad de recuperar la ventaja con un mano a mano que desperdició Alan Zamora, justo después de ingresar de cambio.
El Rebaño no se quedó atrás: luego de un tiro de esquina de Raúl López, Isaac Brizuela no pudo marcar el segundo tanto de su equipo, porque estrelló su remate en el poste cuando no tenía marca.
Todavía en el tiempo de compensación, Bravo falló lo que pudo ser la diferencia. El esférico pasó de largo por toda el área visitante y el mochiteco se barrió, pero el esférico volvió a pegar en el poste.
Los cambios de Almeyda resultaron, aunque pasó más aprietos de los necesarios para avanzar a las semifinales de la Copa MX. El lado positivo es que detuvo una racha de dos partidos sin ganar, que venía arrastrando en la Liga.
Carlos Fierro se convirtió en la figura al firmar el último cobro desde el manchón penal, que le dio el triunfo al Guadalajara. (Excelsior)