China le declara la guerra al nudismo

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La gente normal no se baña o toma el sol desnuda, esa máxima es la que llevó al secretario provincial del Partido Comunista en Hainan, Luo Baoming; Ejército previene a ciudadanos.

Pekín, 10 de febrero de 2014.- Los bañistas de la isla tropical de Hainan, en el sur de China, se llevaron una sorpresa estos días cuando, de pronto, tendidos en sus toallas a la luz de sol, un grupo de militares les despertó de su descanso en la playa. Portaban un mensaje: desde ahora, queda prohibido el destape.

«La gente normal no se baña o toma el sol desnuda», esa máxima es la que llevó al secretario provincial del Partido Comunista en Hainan, Luo Baoming, a desplegar al Ejército por las playas más frecuentadas de la isla, con el objetivo de prevenir a ciudadanos y turistas de las nuevas consecuencias que acarrea, desde ahora, el nudismo.

¿La razón? Unas imágenes que enojaron a algunos locales, tomadas durante las recientes vacaciones de Año nuevo chino, y que circularon por internet en las que se veía una playa de Hainan cubierta por un numeroso grupo de ciudadanos -sobre todo, hombres de mediana edad- desnudos.

«La página donde se colgaron atrajo 17 mil visitas en medio día. Ese comportamiento es inmoral para la cultura china y no debería ser permitido» , consideró el jefe provincial del Partido, quien no se lo pensó dos veces para lanzar una nueva campaña contra el nudismo. Y llamar a los militares para que se aplicara.

Decenas de soldados peinaron los puntos de mayor afluencia de la costa para entregar a cada uno de los bañistas panfletos informativos de la nueva «guerra» declarada al desnudo, en la que se anunciaba el nuevo status quo: de cinco a diez días de arresto para todo aquel que se destape en público.

Además de aprobar nuevas penas, el Gobierno provincial ha creado una patrulla especializada en «buscar potenciales nudistas» y ha anunciado la instalación de cámaras en los puntos más frecuentados de la costa isleña, así como altavoces con los que recordar la prohibición de esta «incivilizada» práctica, a pesar de que no es algo nuevo.

El nudismo comenzó a aparecer en esta isla allá por 2002, cuando un grupo de ciudadanos se atrevió a despojarse hasta de su última prenda para disfrutar del sol y del de Marzo al natural, más por temas de salud que por pura exhibición.

Los chinos que se han sumado a esta tendencia consideran que la exposición directa del cuerpo a los rayos solares y el agua del mar puede sanar algunas enfermedades como la psoriasis.

Fueron unos pioneros. Las zonas de nudismo en esta isla comenzaron a aumentar de número, así como los asistentes a las mismas -hasta 400 en un día soleado- bajo la atenta -pero permisiva- mirada de las autoridades, si bien nunca se ha llegado a extender a otras partes del país asiático dada la cultura conservadora imperante y la conocida poca afición al bronceado de la mayoría de los chinos.

Es precisamente ese conservadurismo el que ha llevado a las autoridades de Hainan a empezar el año del Caballo con una campaña contra el destape motivada, según algunos expertos, por la publicación y el éxito de fotografías que revelan la habitual práctica del nudismo en sus playas.

Ante esta nueva situación, la opinión pública ha quedado dividida entre los que ven con vergüenza el nudismo, considerándolo una especie de «acoso» hacia los demás -especialmente para niños-, y los que creen que evidencia la «modernización» de una nueva China «más liberal e internacional» .

«No todas las tradiciones importadas del exterior se adaptan a nuestra cultura» , criticaba un ciudadano de Hainan que apoyaba la última decisión del Gobierno ante medios locales, mientras que un detractor tachaba a las autoridades de «intolerantes» .

«La prohibición dañará la reputación de la isla, principal destino turístico de China» , sostenían algunos bañistas, quienes proponían al Gobierno que, en lugar de echar mano de la represión, buscaran una solución «más abierta» .

Como crear una playa «especial» en Sanya, para no despojar a los pocos chinos que se desprenden de sus ropas de un sitio en el que puedan cuidarse «al natural» y liberarse. (El Universal)